¡Es la hora de la Soberanía Alimentaria!
Las pruebas son evidentes, sumidos en una fuerte crisis alimentaria el número de personas que pasan hambre en el mundo sigue creciendo, 963 millones según la FAO, pero la lucha contra la pobreza no es una prioridad para los países ricos del Norte. Sin embargo, nuestros gobiernos actúan con celeridad para atajar otras crisis, como la financiera, que rápidamente ha contado con recursos para paliar sus efectos, mientras los desembolsos comprometidos en la última cumbre de la FAO, celebrada en Roma el año pasado, aún están pendientes.
Pero las soluciones definitivas no se encuentran en las ayudas sino en la reestructuración del sistema alimentario mundial, poniendo en el centro del mismo a los campesinos y productores. El modelo actual de desarrollo ha fracasado y ahora estamos viviendo sus consecuencias económicas, climáticas y sanitarias. Es preciso dar un mayor protagonismo a la agricultura orientada a garantizar la seguridad alimentaria de las poblaciones.
Para muchas organizaciones esta Reunión de Alto Nivel está dominada por instituciones como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio, e intereses de empresas transnacionales como Monsanto, sin tener en cuenta la opinión de los principales interesados en el debate de la crisis alimentaria, los campesinos y campesinas.
Ante la sede del Palacio de Congresos de Madrid se han escuchado lemas que reclaman el Derecho a la Alimentación para todos los pueblos con medidas efectivas y no sólo con declaraciones oficiales. Entre las protestas, los lemas más escuchados han sido : Comercio justo, futuro sin hambre, Antes comestibles que combustibles o Cultura campesina, futuro sin hambre.