Perdidos en la TV
El programa de Cuatro "Perdidos en la tribu" es un reality show que tira por tierra parte del trabajo que estas comunidades están realizando para mejorar sus condiciones de vida con el apoyo de la Fundación CEAR-Habitáfrica en Namibia.
Carta de Fund. CEAR-Habitáfrica sobre el Programa de Cuatro "Perdidos en la Tribu"
Asistimos el domingo a un episodio más del programa de Cuatro ’Perdidos en la tribu’, un reality show con pretensiones de antropología barata que pretende hacer convivir a familias españolas con pueblos indígenas en una especie de Gran Hermano exótico.
El pueblo san, uno de los primeros que habitaron la tierra, es también uno de los más explotados. Tras el fin del apartheid, el gobierno Namibia decidió reasentarlos en diferentes comunidades, que presentan altos índices de problemas sociales, desnutrición y pobreza.
La Fundación CEAR- Habitáfrica lleva más de diez años trabajando en Namibia con la misión de combatir el desarraigo y mitigar las causas y consecuencias de las migraciones forzosas, de poblaciones vulnerables ó en riesgo de exclusión en África, por medio de la promoción de asentamientos humanos estables, sostenibles, seguros y productivos.
Actualmente, desarrollamos varios proyectos en DONKERBOS-SONNEBLOM, precisamente con la comunidad de bosquimanos que participan en el reality, programa con el que obviamente no tenemos nada que ver. Estos proyectos, realizados con financiación de la Agencia Española de Cooperación y Desarrollo, y buscan favorecer la seguridad alimentaria de los pobladores con proyectos de huertos comunitarios, fortalecimiento de líderes, artesanía para la generación de ingresos y acceso al agua y saneamiento. Se trata de proyectos a largo plazo que luchan contra la pobreza de estas comunidades y pretenden mejorar la calidad de vida de estos pueblos indígenas, que se basa en la implicación de los propios pobladores desde una perspectiva del respeto y el aprendizaje mutuo.
Este trabajo que llevamos casi 3 años realizando se ha visto afectado por la presencia del reality. El resultado resumido es este, cuenta Silvia Sala, responsable de la Fundación CEAR en Namibia "se ha reflejado en: bajos pagos a los bosquimanos, a los cuales sacaron de sus comunidades durante 1 mes, y los llevaron a otras localizaciones en las que nunca han vivido en una actuación teatral para "mostrar". Las familias se fueron, precisamente, en pleno periodo de cultivo (el único que pueden realizar en el año, ya que dependen del agua de lluvia), dejando sus campos desiertos, con la disminución de todas estas familias en la participación en su producción. La consecuencia para los niños también ha sido terrible, pues se han visto forzados a dejar el colegio todo el mes para participar en este show".
"Además de dejar de participar en el proyecto, aspecto fundamental en cada intervención, muchos de los líderes comunitarios utilizaron el dinero pagado en el consumo de alcohol. Lo más grave aún es que se trataba de comunidades que normalmente no tienen contacto directo con el alcohol, ya que vivían en zonas muy alejadas, y tienen como norma prohibir la entrada del alcohol en sus comunidades", explica la valenciana Silvia Sala, que lleva viviendo en Namibia más de 4 años.
La Fundación CEAR- Habitáfrica lleva muchos años también intentando sensibilizar a la población pública española sobre los valores y cualidades de África, desde el punto de vista de su diversidad cultural y de la riqueza que suponen su gran cantidad de pueblos indígenas y que enriquecería muchísimo su conocimiento en base de respeto y justicia. El enfoque del programa, además de dejar en ridículo a muchos de los protagonistas y de acercarse a los pueblos indígenas desde el punto de vista mediático, descontextualiza la situación de estas comunidades, utilizando estereotipos y trivializando sus formas de vida, que tan importantes han sido para el desarrollo de la cultura occidental.
Se trata, una vez más, de una oportunidad perdida para estas comunidades de mostrar en primera persona sus valores y su cultura y a nosotros de mostrar nuestra manera respetuosa de acercarnos. Asimismo es una forma, indignante, de hacernos perder el tiempo a los que allí nos quedamos cuando los focos y las cámaras se van. Como no queremos apelar a la censura y pedir a Cuatro la retirada de este programa apelamos al sentido común de los telespectadores para que reclamen que el respeto siempre está por encima del lucrativo show "business".
Arantxa Freire Rodríguez-Sabio
Responsable de Sensibilización
Fundacion CEAR-Habitafrica
Email: afreire@fundacioncear.org
Tlf: 91 8045560