"La partida de Ben Ali no es suficiente para garantizar el restablecimiento de la democracia", subraya la Red Euromediterránea de Derechos Humanos
25 de enero de 2011.- La Red Euromediterránea de Derechos Humanos (REMDH), de la que forma parte ACSUR-Las Segovias, organización integrante de la Plataforma 2015 y más, ha hecho público esta mañana un comunicado sobre la situación en Túnez, resultado de una misión de observación que visitó este país mediterráneo del 18 al 22 de enero. Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), integrante de la misión de observación de la REMDH en representación de ACSUR, y Magali Thill, directora de ACSUR, han presentado en rueda de prensa las conclusiones y recomendaciones a las que se ha llegado tras esta visita de evaluación.
La misión de la REMDH, que estaba integrada por miembros de diversas organizaciones e instituciones, aplaude en su comunicado "la extraordinaria determinación del pueblo de Túnez para recuperar su libertad y poner fin al régimen instaurado por el antiguo presidente Ben Ali y rinde homenaje a los cientos de miles de personas, de toda condición social, cuya acción colectiva, a lo largo y ancho del país, ha conducido a la partida del dictador". Sin embargo, subraya que "la partida de Ben Ali no es suficiente para garantizar el restablecimiento de la democracia y de un Estado de Derecho".
Las organizaciones demandan la disolución del Gobierno de transición
"La disolución del Gobierno actual y la ilegalización del partido del régimen" son, en palabras de Jesús Núñez, las dos principales reivindicaciones que han manifestado las organizaciones de la sociedad civil tunecina con las que se han entrevistado. "Si no se disuelve este gobierno, la movilización no habrá logrado sus objetivos -ha subrayado-, ya que sigue teniendo en sus carteras principales a representantes del régimen de Ben Alí. De poco sirve que hayan renunciado a su militancia a en el RCD (la Reagrupación Constitucional Democrática, el partido en el poder del régimen de Ben Ali), porque eso no significa un cambio de política".
A lo largo de cinco días, la delegación se ha entrevistado con representantes de asociaciones de la sociedad civil tunecina, sindicalistas y dirigentes del movimiento social, magistrados, periodistas, representantes de los ministerios tunecinos de Justicia e Interior, y de las comisiones nacionales de investigación sobre corrupción y sobre el desarrollo de los eventos de la "Revolución del Jazmín", así como con la Delegación de la Unión Europea en el país. Sin embargo, el codirector del IECAH ha manifestado también su temor a que la revolución fracase por cuestiones internas: "si este gobierno se mantiene dos o tres semanas más, el cambio de régimen se quedará a medias". Asimismo, ha mencionado que existen actores externos interesados en bloquear este cambio para que no vaya más allá, como es el caso de Libia o Argelia, por su temor a que se convierta en un efecto dominó que se traslade a sus propios países.
Recomendaciones a la Unión Europea
Por otro lado, Jesús Núñez ha denunciado que el silencio de la comunidad internacional y la débil reacción de la Unión Europea (UE) pueden hacer fracasar la revolución. "Si atendemos a lo que ha hecho hasta ahora la UE, este temor es clarísimo –ha comentado Núñez-. El gobierno de Túnez ha sido nuestro socio durante décadas al margen de su carácter vulnerador de Derechos Humanos. Si ni si quiera ahora con el pueblo tunecino movilizado les apoyamos, ¿cuándo? La UE tiene muchos instrumentos que puede utilizar para impulsar un régimen democrático".
El comunicado de la REMDH incluye una serie de recomendaciones dirigidas a las autoridades tunecinas a corto y medio plazo, como es la solicitud de que se inicien "las reformas legales necesarias para la celebración de elecciones parlamentarias y presidenciales libres, honestas y transparentes, bajo observación internacional, dentro de un plazo razonable que permita un verdadero debate democrático".Así como a la comunidad internacional y, especialmente, a la Unión Europea, a quien le correspondería, entre otras cosas: "ofrecer su apoyo al proceso de reforma democrática en Túnez; así como proporcionar el apoyo financiero imprescindible, no sólo para las reformas emprendidas, sino para garantizar las necesidades económicas y sociales del pueblo de Túnez". La REMDH solicita también la revisión de "los acuerdos de todo tipo, tanto políticos como financieros, con la Unión Europea.
Artículos relacionados: