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Posición de la sociedad civil ante ACCRA 2008. 1 de septiembre. La sociedad civil alerta: es urgente actuar sobre la ayuda

Temática: Participación y Ciudadanía.
Autoría: Civil Society voices for AID
Año de Publicación: 2008
En esta declaración del Foro Paralelo de la Sociedad Civil al Tercer Foro de Alto Nivel (Accra, Ghana, 2 al 4 de septiembre 2008) se señala que la ciudadanía requiere de "compromisos con plazos claramente establecidos que produzcan resultados reales en la gente y que estén orientados a la erradicación de la pobreza, la inequidad y la exclusión social. Y esto es un reto político, no técnico, y así debe ser abordado como tal".

1* Introducción

2008 es un año importante para la financiación al desarrollo y una oportunidad para movilizar a la comunidad internacional en torno al establecimiento de un sistema de gobernanza más equitativo, centrado en las personas y democrático. Actualmente 1.400 millones de personas viven bajo la nueva línea de pobreza que se sitúa en 1.25 $ y la mayoría de ellas son mujeres. La actual crisis financiera, alimentaria, energética y de cambio climático, evidencian la urgencia para la acción. Accra es una oportunidad para avanzar hacia una agenda más amplia de eficacia para el desarrollo. El Foro de Alto Nivel de Accra (HLF) se verá continuado por importantes reuniones de Naciones Unidas que tendrán lugar en Nueva York y Doha y que confirmarán la inmensa brecha existente entre lo que ha sido prometido y la falta de avances producidos en torno al cumplimiento de los objetivos de desarrollo internacionalmente acordados. La ayuda al desarrollo es únicamente una parte de la ecuación y debe ser organizada en el contexto más amplio de su interrelación con el comercio, la deuda, la movilización de recursos internos e internacionales y el sistema de gobierno mundial. Cuando donantes y gobiernos se reunieron en París hace ya tres años, los debates técnicos enmascararon diferencias políticas más profundas acerca de una visión ampliada de la ayuda. Algunos donantes querían conferir más poder y más rápidamente hacia los países en desarrollo. Otros donantes no querían. Lo que al final se consiguió fue un compromiso que ha sido cuestionado por su limitado enfoque técnico. Es urgente que los derechos humanos, la igualdad de género, el trabajo decente y la sostenibilidad ambiental sean explícitos objetivos de la ayuda. Reclamamos a los representantes que acudan a Accra que respondan con urgencia. Lo que necesitamos en Accra son compromisos con plazos claramente establecidos que produzcan resultados reales en la gente y que estén orientados a la erradicación de la pobreza, la inequidad y la exclusión social. Y esto es un reto político, no técnico, y así debe ser abordado como tal.

2* Cuáles son nuestras reivindicaciones irrenunciables para Accra

Hasta el momento el proceso de París se asemeja más bien a un fracaso. La encuesta de París 2008 revela que a los donantes especialmente, les queda un largo camino para cumplir aquello que prometieron. Accra, en su aplicación, debe significar un potente cambio en el modo en que se mide la eficacia, a través del establecimiento de nuevas metas e indicadores. Todos los donantes deberán establecer planes detallados y fijar metas individuales que muestren cómo cumplirán sus compromisos. Asimismo, el HLF debe establecer compromisos efectivamente medibles y periódicos para resolver algunos de los problemas que no han sido adecuadamente abordados en la Declaración de París. Los donantes deberán asumir su responsabilidad en la mejora de aquellos instrumentos que solo ellos pueden prestar. (Por ejemplo: acabar con la ayuda ligada y mejorar la predictibilidad de la ayuda a medio plazo) y todos los gobiernos deben implementar la transparencia y rendición de cuentas democrática, sobre el uso de los recursos de la ayuda, sus políticas y sus actuaciones. Si el HLF quiere ser percibido como una respuesta creíble, frente a los importantes retos de la eficacia de la ayuda, la Agenda de Acción para Accra (AAA) deberá incorporar como mínimo:
  • El compromiso de ampliar la definición de ?apropiación" de forma que la ciudadanía, las organizaciones de la sociedad civil y los representantes electos, sean claves en el proceso de la ayuda, a todos los niveles.
  • El establecimiento de metas periódicas y de seguimiento para:
    • Poner fin a la ayuda que se presta a corto plazo y asegurar que para el 2010 el 80% de la ayuda se comprometa en periodos de de 3 a 5 años, como mínimo.
    • Reducir para el 2010 la carga de la condicionalidad de la ayuda, de modo que los acuerdos sobre la misma estén basados en objetivos acordados conjuntamente.
  • El establecimiento de una meta más ambiciosa con el fin de que, en el 2010, la prestación de asistencia técnica responda a la demanda de los países receptores.
  • El compromiso de acabar para el 2010 con la ayuda ligada, incluyendo la ayuda alimentaria y la asistencia técnica.
  • El compromiso de donantes y receptores en torno a un sistema de ayuda más responsable, incorporando la aplicación, en el 2009, de nuevos estándares de transparencia que deberán asegurar el suministro de una información fiable, periódica, accesible y comparable al público en general sobre la ayuda.
  • El compromiso de mejorar en el 2009 el seguimiento de la eficacia de la ayuda adaptando los indicadores de París actualmente existentes e incorporando nuevos indicadores de la AAA; apoyando sistemas de evaluación y de seguimiento independientes liderados por la ciudadanía, así como acordando un proceso de evaluación inclusivo que informe sobre el impacto de París en la reducción de la pobreza, la igualdad de género, los derechos humanos y la sostenibilidad ambiental.

3* Quiénes somos

Cerca de 600 representantes de 325 organizaciones de la sociedad civil (OSC) de 88 países se han reunido en Accra para debatir qué acciones deben ser abordadas para la reforma de la ayuda. 80 representantes de la sociedad civil han participado a lo largo de estos dos últimos días en las mesas de trabajo de este foro para comunicar estos mensajes y asegurar que nuestras voces sean oídas. Las OSC se han comprometido enérgicamente con el proceso preparatorio de Accra organizando consultas en cada región, asistiendo a las reuniones convocadas por el Grupo de Trabajo sobre eficacia de la ayuda y trasladando sus comentarios a los diferentes borradores de la AAA. A pesar de que valoramos positivamente estas oportunidades, estamos muy decepcionadas/os porque nuestras aportaciones no han sido tenidas en cuenta en los anteriores borradores y porque la AAA promete poco cambio si se mantiene en su actual redacción. Como actoras/es del desarrollo estamos comprometidos a asegurar la eficacia de todas nuestras actuaciones de ayuda dirigidas a la pobreza y la desigualdad. Reconocemos la necesidad de una mejora continua de nuestra gestión y de nuestra propia responsabilidad en el proceso. Con dicho fin, hemos iniciado el Foro Abierto sobre la Eficacia de la Ayuda de las OSC, proceso inclusivo, liderado por las OSC y en el que participan todas/os las/os actoras/es. El foro abierto será un espacio de acuerdo sobre los principios que deben guiar la eficacia de las OSC, las líneas de aplicación de dichos principios, la documentación y para compartir buenas prácticas. Agradecemos el reconocimiento que la AAA ha hecho de dicho proceso y esperamos que sus resultados estén basados en una visión de la eficacia del desarrollo que resulte relevante para todas/os las/os actoras/es. No obstante, nuestra eficacia está ligada al entorno en el que trabajamos, que a menudo viene determinado por los donantes y gobiernos de los países en desarrollo. Para que nuestro trabajo sea más eficaz respecto de las comunidades más excluidas, resulta crucial la existencia de un adecuado financiamiento, el funcionamiento de estados eficaces y democráticos, así como la de entornos favorables que incorporen marcos legales de actuación basados en los derechos humanos.

4* Nuestra visión del cambio

Queremos un mundo donde ya no sea necesaria la ayuda; donde la pobreza nunca más sea una realidad cotidiana para millones de mujeres y hombres; donde el trabajo decente sea una realidad para todas/os; donde los recursos globales se distribuyan con justicia; donde las desigualdades sociales y de género sean erradicadas; donde se respeten a las poblaciones indígenas; donde estados fortalecidos democráticamente cumplan con los derechos económicos sociales y culturales; donde los bienes públicos globales, incluyendo la sostenibilidad ambiental, estén asegurados por instituciones multilaterales internacionales con igual participación de todos los países. Creemos que la ayuda puede jugar un importante papel para movilizarnos a todas/os en torno a esta visión, y que se necesita urgentemente más y mejor ayuda para afrontar la escalada de retos que plantean la pobreza, la desigualdad y la exclusión. La ayuda será eficaz cuando se pueda demostrar claramente que efectivamente se orienta hacia dichos retos. La eficacia de la ayuda debería ser abordada bajo una plataforma universal, más democrática y representativa que la de la OCDE/CAD, como es el Foro de Cooperación al Desarrollo de las Naciones Unidas (ECOSOC). La eficacia de la ayuda debe estar basada en el principio de apropiación democrática y debe tener como objetivos la reducción de la pobreza, la consecución de los derechos humanos, la igualdad de género, la sostenibilidad ambiental y el trabajo decente. Cuando los donantes imponen sus propias políticas, sistemas y prioridades, asfixian las voces de la ciudadanía y de las comunidades receptoras, desvirtuándose el principio de alineamiento con las prioridades y sistemas de los países en desarrollo. La eficacia de la ayuda deberá apoyar la rendición de cuentas democrática entre la ciudadanía y sus gobiernos. Las instituciones democráticas son el resultado de procesos nacionales de diálogo político y social y los donantes no deberían debilitar estos esfuerzos, ni el de la necesidad de contar con un espacio político propio. El desarrollo rural, la integración regional y los procesos de descentralización de los países en desarrollo deberán ser apoyados por los donantes cuando estos objetivos se definan como prioridades nacionales propias. La eficacia de la ayuda apoya la puesta en marcha de sistemas transparentes y de rendición de cuentas. Necesita ser predecible para que los países receptores puedan establecer sus propios planes a medio y largo plazo, y de esta manera que la ayuda pueda ser alineada en relación a dichos planes. Necesita que no esté ligada. Todavía muchos donantes continúan prestando actualmente la ayuda, con el fin de promover sus propios intereses, ligando la ayuda a la compra de productos de sus propias empresas nacionales, y estableciendo condicionantes que benefician a sus propios intereses económicos. En la raíz de muchos de estos problemas está la falta de transparencia y de rendición de cuentas. Todavía no existe una información pública suficientemente fiable y periódica sobre los flujos de la ayuda, ni sobre las políticas y condicionantes que se asocian a la misma. No existe una evaluación suficientemente independiente sobre la gestión del donante o sobre el impacto de la ayuda en el terreno. No se dan suficientes oportunidades para que la ciudadanía y las OSC hagan oír sus voces en los procesos de toma de decisiones correspondientes. Y todo ello se convierte en un obstáculo sistémico para que la ciudadanía pueda exigir responsabilidades a los gobiernos, en los respectivos países donantes y receptores. La DP reconoce, en principio, muchos de estos problemas, pero los donantes se han venido mostrando reacios a resolverlos en la práctica. Incluso cuando gobiernos de países en desarrollo han mejorado su gestión, los donantes no han cumplido su parte del trato. El lento proceso de aplicación de los principios de París debería ser causa de profundo bochorno y preocupación para los gobiernos representados en Accra. Accra es una oportunidad para ustedes, ministros de los países donantes y receptores y representantes de alto nivel de las agencias donantes, para que demuestren su compromiso en la reducción de la pobreza y la desigualdad mediante la eficacia de la ayuda, y como test de su credibilidad, reforzando sus propios compromisos. Sus decisiones son importantes mañana, de cara a establecer una agenda de cambio sobre la eficacia real del desarrollo más ambiciosa. En tanto que OSC continuaremos trabajando enérgicamente para mejorar nuestra propia eficacia en el desarrollo. Continuaremos trabajando -confiando esperanzadamente en que lo haremos estrechamente con ustedes- con el fin de mejorar el impacto de la ayuda oficial sobre la pobreza y la desigualdad. En última instancia, la ayuda será juzgada en la medida en que haya sido capaz de contribuir a producir un cambio positivo en la vida de las personas. Será entonces cuando podamos hablar de que la ayuda está siendo eficaz. Consultar asimismo los siguientes pronunciamientos:
  • Putting Decent Work at the Heart of Sustainable Development Effectiveness, ITUC.
  • Women"s Forum Statement: Recommendations for Action on Development Effectiveness in Accra and Beyond, 30th August 2008.
  • Joint Ecumenical message and policy briefs for the Accra High Level Forum on Aid Effectiveness.
  • Civil Society Statement on Aid Effectiveness and the Debt Crisis.