Abrir "PUERTAS" para otra sociedad
Temática: Participación y Ciudadanía.
Autoría: Mora Torrero, Corina
Año de Publicación: 2009
"Si piensas que eres demasiado pequeño para causar impacto, intenta dormir con un mosquito en la habitación".
Anita Roddick.
Anita Roddick.
1* Introducción
2* Una herramienta para sacudir conciencias
Hoy por hoy se cuenta con los medios suficientes para erradicar la pobreza extrema en el mundo y sin embargo, la cifra de personas que padecen hambre no disminuye, aumenta y ya son 1.020 millones. En los países ricos se asume la pobreza como algo común y necesario, siempre ha estado ahí, y a pesar de las muchas declaraciones internacionales y compromisos de buena voluntad de los gobiernos, no se traspasa la frontera del papel y los hechos siguen sin modificarse. Nuestra cotidianeidad está dominada por una espiral de consumo insostenible y por la sensación de "normalidad" de nuestra forma de vida, aunque sólo 1 de cada 6 habitantes del planeta vivamos así: somos unos privilegiados. Todo esto puede resultar obvio para quienes trabajan en las organizaciones sociales, pero para la mayoría de la población es un auténtico descubrimiento que según cómo se presente puede generar rechazo, culpabilidad o cambio de actitudes. Desde el primer momento PUERTAS tiene la intención de contribuir al cambio. Es una herramienta para sacudir conciencias y generar reflexiones. Con frecuencia desde las ONGD caemos en el error de presentar demasiadas consecuencias sin profundizar en las causas, de abrumar con datos y situaciones reales que se viven en los países del Sur que dejan al receptor de nuestros mensajes con la sensación de que no puede hacer nada, o en el mejor de los casos, que las organizaciones que desarrollan proyectos en esa zona hacen un buen trabajo. Si bien es cierto que PUERTAS reúne un gran cantidad de datos y cifras que llaman la atención de las visitas, siempre se presentan con el contrapunto de lo que está en nuestra mano: lo que podemos comprar, saber, ignorar, exigir, etc. La complejidad y variedad de los contenidos que se tratan en la exposición (desde políticas agrícolas y comerciales, instituciones internacionales, a multiculturalidad o gastos militares, etc.) precisa de un lenguaje claro y didáctico en la manera de presentarlos. En muchos casos directo y coloquial, con ejemplos y comparaciones que hacen cercanos conceptos con los que el visitante no está familiarizado para facilitar su comprensión. Para lograr la sensibilización del público general que atraviesa PUERTAS es importante transmitir diferentes niveles de información para que, en función de las habilidades y conocimientos previos de cada persona, se asuman, recuerden e interioricen los datos y conceptos que se adapten mejor a cada caso. Pensando en las visitas de los más jóvenes, principalmente alumnado de secundaria, la exposición cuenta con una guía didáctica con actividades y dinámicas que se pueden realizar para complementar la visita a la exposición e interiorizar con una orientación pedagógica las complejas causas de la pobreza y las reglas que rigen el mundo que vivimos.3* Creando sensaciones para cambiar actitudes
Durante casi un año se trabajaron los contenidos de la muestra, de manera laboriosa definiendo los temas a tratar y buscando los puntos de vista comprometidos y capaces de generar no sólo preguntas sino también respuestas desde los movimientos sociales. El inicial proceso de documentación fue fundamental para dotar a la muestra de la veracidad necesaria, de los datos contrastados y con fuentes referenciadas que hacen que el visitante pueda comprobar lo que se le presenta y dotan de credibilidad al proyecto. Pero los datos no son suficientes. En muchas ocasiones estamos sobreexpuestos a la información, nos llegan tantas noticias que no somos capaces de asimilar su contenido o de formar un criterio propio en función de lo escuchado o leído. Hoy más que nunca nuestro modo de percibir el mundo es audiovisual, las imágenes mandan el primer mensaje. Es preciso hacer llegar los contenidos con un golpe de vista. El reto de PUERTAS está en plasmar cada uno de los complejos temas a tratar en una pieza expositiva. El diseño artístico e innovador de la exposición ha sido capaz de construir puertas que hablan por sí mismas sin necesidad de leer los carteles ni profundizar en datos específicos si no se quiere; un frigorífico lleno de alimentos de soja destinados a nuestros vehículos, un escaparate de productos para adelgazar en un mundo que se muere de hambre, las puertas de unos baños para hombres y mujeres que te llevan a dos lugares bien distintos, etc. PUERTAS busca una experiencia en quien la visita, la apertura de su mente y el descubrimiento -desde los sentidos- de cómo es el mundo que habita, no sólo su espacio cotidiano, sino el planeta que comparte con toda la humanidad. El recorrido de la exposición marca el camino y el difícil entramado de relaciones entre lo que nos parece simple y sin consecuencias, desde comer un filete en nuestra casa, hablar por el móvil, ponernos una chaqueta de algodón o comprar un juguete de plástico para nuestros hijos. La estructura de la exposición en cuatro mundos parte de esa "aparente normalidad" del Mundo Feliz, nuestro hogar, el salón de nuestra casa. La elección del punto de partida no es casual, busca la empatía con el visitante, desde lo conocido, lo que todos tenemos. Nos sitúa como eje del que sale el resto del mundo, nada más familiar para la cultura dominante y etnocéntrica en la que nos educamos. Desde ese espacio común, los rastros de pérdidas y beneficios que dejan nuestros productos de consumo nos llevan al Mundo Real, donde no sólo vivimos los privilegiados sino toda la humanidad. El objeto de esta exposición es mostrar el complejo entramado de relaciones que supone el sistema actual en que vivimos y del que muchas veces somos ajenos. Es decir, para que nosotros vivamos de esta manera acomodada y derrochadora, otros tienen que vivir en precario con carencias básicas. El rastro de los productos que consumimos nos saca al mundo real donde observar las materias primas de donde se obtiene cada objeto; los trabajadores y trabajadoras -y sus condiciones de vida y empleo- por cuyas manos pasan; las grandes corporaciones multinacionales que acercan los productos a nuestros espacios de consumo; y por último a las decisiones políticas que fijan los marcos para que eso sea así. Todo esto conforma en Mundo Real y siguiendo los rastros el visitante descubre olores, sonidos, proyecciones sobre sí mismo que le hacen sentir que todo está interrelacionado y que las acciones en un lugar pueden cambiar el curso de la realidad en otro punto del planeta. El itinerario continúa en los Falsos Remedios, donde se muestran las recetas que se aplican contra la pobreza pero que no actúan sobre las causas que la producen y por tanto no influyen en acabar con la desigualdad. Llamando a las cosas por su nombre este espacio refleja cómo las políticas neoliberales hunden cada vez más a los países empobrecidos, cómo las promesas de los líderes mundiales se las lleva el viento, los planes del FMI y el Banco Mundial ¿quieren acabar con la pobreza o con los pobres? Muchas de las soluciones propuestas acaban por convertirse en problema, por ejemplo los préstamos de ayuda al desarrollo que han terminado endeudando a los países pobres y beneficiando a los países más ricos. De la misma forma clara y expresa se hace autocrítica del tercer sector mostrando la "moda solidaria o ecológica", las campañas paternalistas de captación de fondos en las que caen algunas organizaciones, la ambigüa e insuficientemente voluntarista Responsabilidad Social Corporativa de las empresas o las perversiones de algunas prácticas de la cooperación internacional. Desde una postura crítica con las decisiones políticas y con el trabajo de las propias organizaciones sociales se muestran los errores, lo que desde el punto de vista de la Plataforma 2015 y más, no sólo no contribuye a la lucha contra la pobreza, sino que además genera una sociedad excluyente y desigual, cargada tal vez de buenas intenciones pero incapaz de modificar las conductas -individuales y colectivas- y "tranquilizadora de conciencias" (discursos solidarios, hacemos lo que se puede!), inmovilista. El final de recorrido sólo puede concluir en un ambiente positivo, de esfuerzo conjunto, donde cada persona pueda definir cuál es su contribución para construir ese mundo que queremos. El Mundo Posible no enseña la varita mágica que puede acabar con la pobreza en el mundo, pero hace que el visitante reflexione sobre por qué cambian las cosas, cuál es el proceso por el que la historia se construye. El presente es fruto del pasado, nuestro futuro será el resultado de lo que hoy hagamos. Por medio de un montaje audiovisual y en las puertas- ventanas a medio hacer de este espacio, se puede ver el cambio de actitud (yo no puedo hacer nada, hay que resignarse, esto no tiene remedio), la historia de la humanidad es la historia de las luchas sociales; hoy las mujeres podemos participar en la vida pública, votar gracias a los movimientos sufragistas; en EEUU hay un presidente afroamericano impensable hace apenas 60 años; en Sudáfrica se acabó el apartheid y Mandela llegó a presidir su país, se han erradicado enfermedades como la viruela, etc. Las utopías de hoy serán las realidades del mañana. Es posible construir otro mundo y formar parte de él, las propuestas del Mundo Posible ya están en marcha; una ciudadanía en movimiento, consumo responsable, economía sostenible, empoderamiento de las mujeres, otras formas de gobernabilidad democrática, medios de comunicación de servicio público, multiculturalidad, soberanía alimentaria y energética, otras políticas de cooperación internacional, defensa de la salud y la educación universal.4* Una experiencia de sensibilización diferente
PUERTAS está concebida para impactar emocional e intelectualmente a todo aquel que la visita. 500m2 con 46 puertas, 22 videos y proyecciones, sonidos direccionales, olores, rastros, carteles explicativos con datos! están dirigidos a abrir la percepción y agitar la conciencia. La exposición busca salir del circuito habitualmente destinado a los proyectos de sensibilización de las ONGD de cooperación (colegios, universidades, centros sociales, comunitarios, etc.) donde a fin de cuentas se acaba por dirigir el mensaje a un público cautivo y/o convencido, que está previamente alineado con el discurso, que simpatiza a priori con el tema a tratar o con la organización responsable. PUERTAS rompe con este círculo y busca un público general que acude con normalidad a salas de exposiciones culturales, realiza una propuesta artística digna de salas del circuito cultural para poder llegar a una población diferenciada, no sensibilizada a priori y que no necesariamente siente predisposición por conocer temáticas relacionadas con el desarrollo. Es un producto comunicativo interesante, una exposición profesional que reúne el rigor de los contenidos con la composición artística y el montaje innovador. A diferencia de otras exposiciones de sensibilización, no expone proyectos de las organizaciones de la propia Plataforma 2015 y más, ni focaliza únicamente en contextualizar con cifras de situación de pobreza mundial. PUERTAS construye un discurso durante el recorrido con apuestas políticas de cambio y denuncia decisiones inadecuadas para luchar contra la pobreza. Se habla con franqueza, se llama a las cosas por su nombre y se reflexiona para crear en quien la visita una opinión crítica que genere una actitud cotidiana coherente. Porque es necesaria una ciudadanía activa, informada y crítica, la línea de comunicación de la Plataforma 2015 y más -en todos sus espacios y en la exposición en particular- se centra en hablar de los temas que le preocupan, de las causas que defiende y no de sí misma. Aún quedan dos años de andadura de PUERTAS, de manera itinerante por distintas ciudades españolas, para llegar con sus propuestas de cambio al mayor número de personas, para abrir la mente de todos y cada una de sus visitantes, para ser más conscientes de la vida que llevamos y más capaces de trabajar juntos por el mundo que queremos.www.exposicionpuertas.org:Etiquetas:
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