Otras PublicacionesWIDE en la Conferencia de Doha: Las activistas de los derechos de las mujeres consiguen resultados, todavía mínimos, para la igualdad de género
Temática: Igualdad de género.
Autoría: Antolín, Luisa; Bengoa Beriain, Juana; Foerde, Janice G
Año de Publicación: 2008
El trabajo que WIDE ha venido realizando junto a otras redes y organizaciones de mujeres como AWID, DAWN, IGTN, FEMNET, NETRIGHT, ha conseguido marcar la diferencia respecto de los resultados del proceso que se ha desarrollado en torno a la nueva arquitectura de la ayuda (Foro de Alto Nivel de Accra sobre Eficacia de la Ayuda y Conferencia de Seguimiento del Consenso de Monterrey, en Doha). Las acciones conjuntas y la labor de incidencia realizada por las redes y organizaciones de mujeres consiguieron algunos resultados concretos referidos a la promoción de la igualdad de género en el Programa de acción de Accra. El resultado del documento de Doha, aprobado en Qatar supera lo conseguido en Monterrey respecto de las medidas y compromisos referidos a la igualdad de género y es fruto del gran trabajo de incidencia y presión realizado por las organizaciones de mujeres.
El año 2008 ha sido crucial para el activismo de las mujeres, si nos atenemos a la importancia de insertar el enfoque de género y el reconocimiento de los derechos de las mujeres en el debate de las políticas de desarrollo. La última de nuestras citas tuvo lugar en Doha y creemos que el trabajo que WIDE ha realizado en torno a lo que se ha venido denominando el seguimiento de la "nueva arquitectura de la ayuda", ha sido estratégico, si tenemos en cuenta el alcance estructural de los problemas que, también en este mismo año, han mostrado además su verdadero rostro: nos estamos refiriendo a la múltiple crisis financiera, alimentaria, energética de cambio climático que estamos viviendo. Nuestras alternativas comunes, nuestra visión, nuestras acciones referidas a la igualdad de género y a los derechos de las mujeres, la realidad de la discriminación y feminización de la pobreza globales, han estado claramente ligadas a la necesidad de cambiar las relaciones de poder y a conseguir una mejor redistribución de los recursos globales en el contexto de un espacio político mas incluyente y democrático para las mujeres, para las poblaciones del sur, el conjunto de la ciudadanía y las organizaciones sociales del sistema global.
En Doha trabajamos intensamente en red para hacer frente a los esfuerzos de determinados gobiernos, especialmente el de Estados Unidos, que pretendían reducir el ámbito de la revisión del proceso que debía realizarse y minar aun más el significado de la financiación para el desarrollo así como el papel de las Naciones Unidas en la gobernabilidad económica mundial.
De ahí que durante los últimos meses WIDE haya estado trabajando activamente - junto con AWID, DAWN, el grupo feminista de la GCAP, entre otras organizaciones y bajo el "paraguas" del Grupo de Mujeres sobre financiación para el desarrollo que forma parte del Grupo de ONG de Doha - en el proceso de seguimiento y de negociaciones sobre el documento borrador que debía acordarse en la Conferencia Oficial de Doha. El objetivo fundamental era conseguir que el compromiso de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres dejara de ser una mera declaración de principios o de intenciones en la agenda de la financiación para el desarrollo y pasara a considerarse como una acción política.
En el ámbito europeo WIDE ha venido asimismo desarrollando una estrategia de incidencia y presión ante la Comisión Europea y ante determinados gobiernos de los Estados miembro. Con dicho fin, el Grupo de Trabajo de WIDE sobre financiación para la igualdad de género elaboró un documento de posicionamiento: "La igualdad de género en el centro de la financiación para el desarrollo" (http://62.149.193.10/wide/download/WIDE Position DOHA ESP.pdf?id=756) identificando sus principales demandas y propuestas. Tres representantes de WIDE asistieron a la Conferencia: una persona de la Plataforma española, otra de la danesa y otra del Secretariado de la organización. Ambas representantes nacionales formaron parte, a su vez, de sus respectivas delegaciones oficiales lo que aseguró un mejor y mayor acceso a la información y negociaciones de ultima hora y proporcionó un canal directo de incidencia.
En Doha, el Grupo de Mujeres sobre financiación para el desarrollo organizó un taller - dentro del Foro de la Sociedad Civil anterior a la Conferencia oficial - bajo el título: Derechos Humanos de las Mujeres, Derecho al Desarrollo y FpD, a modo de foro de mujeres. El taller fue co-facilitado por WIDE y IGTN y contó con la participación de alrededor de 30 representantes de las organizaciones y redes de mujeres presentes en Doha. Como resultado de este taller aprobamos una declaración colectiva como movimiento por los derechos de las mujeres para ser promovido durante la Conferencia (http://62.149.193.10/wide/download/womenDeclaracion de Mujeres Foro Doha 2008.pdf?id=770). También acordamos las aportaciones y propuestas que queríamos ver introducidas en la "Declaración de las OSC" pendiente de ser acordada por todas las ONG presentes en el Foro Social.
Se hizo evidente para nosotras, mujeres activistas reunidas en Doha, que el proceso de revisión de FpD se estaba llevando a cabo con una falta escandalosa de coherencia de políticas, ya que ni las mismas políticas fallidas de liberalización de los mercados, de desregulación y privatización, ni las mismas instituciones económicas y financieras podían ser promovidas como soluciones. Manifestamos claramente que ""las mujeres constituyen la mayoría de las personas que trabajan en los sectores informales con a menudo precarias condiciones de trabajo. Por lo que en tiempos de crisis, son las que más tienen que luchar por mantener sus trabajos y su nivel de ingresos. Al mismo tiempo, los recortes en la prestación de servicios sociales, incluida la educación y la salud, aumentan la carga de trabajo no remunerado e invisible realizado principalmente por las mujeres."
Sin embargo, el proceso de exclusión evidenciado en la Cumbre de Washington del G20, fue un anticipo de la Conferencia de FpD. En este contexto específico reside la importancia que, para el movimiento de mujeres, tiene el hecho de que, como resultado de Doha, se haya comprometido la convocatoria de una Conferencia de Naciones Unidas al más alto nivel en 2009, para examinar las respuestas y las reformas de la gobernanza económica mundial, incluyendo el sistema económico y financiero actual.
También destaca el hecho de que el documento final de la Conferencia Internacional de Seguimiento sobre la Financiación para el Desarrollo de Doha haya avanzado más allá del Consenso de Monterrey de 2002 respecto a la igualdad de género. El apartado 4 de este documento reconoce la igualdad de género como un derecho fundamental y una cuestión de justicia social, ""indispensable para el crecimiento económico, la reducción de la pobreza, la sostenibilidad ambiental y la del desarrollo" en la formulación y la aplicación de políticas, así como en la necesidad de "comprometer recursos". Pero nuestro objetivo no era tan sólo obtener un "buen preámbulo". La Declaración Final se compromete también en su parágrafo 19, a "eliminar todas las formas de discriminación por motivos de género" incluido en el ámbito laboral y en el mercado financiero, reconociendo el pleno e igual acceso de las mujeres a los recursos económicos, así la inclusión de las cuestiones de género en la gestión pública.
Nuestro objetivo era conseguir mayores compromisos políticos y acciones concretas para alcanzar la igualdad de género en materia de desarrollo, comercio, finanzas, deuda y cuestiones sistémicas. En este sentido subrayamos que ""las personas encargadas de tomar decisiones deben reconocer que las políticas macroeconómicas y las cuestiones sistémicas y financieras no son neutras respecto al género y deben demandar políticas con perspectiva de género.". En todo el proceso hemos sido conscientes que no es fácil hacer incidencia política cuando las cuestiones de género se utilizan a menudo en las negociaciones como "moneda de cambio" respecto de otras cuestiones políticas. De ahí nuestra insistencia al señalar que los compromisos para la igualdad de género y los derechos de las mujeres, se basan en el principio de mutua responsabilidad y obligación de los gobiernos - todos los gobiernos, tanto los del norte como los del sur - de cumplir los objetivos de desarrollo, metas y acciones convenidos internacionalmente, y que han sido identificados principalmente en la Plataforma de Acción de Beijing, la CEDAW y las Convenciones de la OIT.
"Un buen avance pero insuficiente" fue el título de la nota de prensa emitida por el Grupo de Trabajo de Mujeres en Doha como evaluación de los resultados. En ella nos hemos comprometido a "persistir en el fortalecimiento de los vínculos entre la igualdad de género, los derechos y el empoderamiento de las mujeres, con las diversas cuestiones, respuestas y reformas que deban acordarse en este momento en el que la comunidad internacional examina los sistemas financieros y monetarios en el contexto de amplia reforma de la gobernabilidad económica mundial."
WIDE continuará involucrada en el seguimiento de la Conferencia de Doha y supervisión de la aplicación de los compromisos alcanzados, garantizando que la igualdad de género esté presente como una cuestión sistémica. Como se indica en el documento de posicionamiento de WIDE "la persistencia de las desigualdades de género reflejan y están relacionadas con todos los desequilibrios estructurales del sistema económico mundial. Por lo tanto, es urgente que se incluya la perspectiva de género en todas las políticas, a todos los niveles y en todos los sectores."
En Doha trabajamos intensamente en red para hacer frente a los esfuerzos de determinados gobiernos, especialmente el de Estados Unidos, que pretendían reducir el ámbito de la revisión del proceso que debía realizarse y minar aun más el significado de la financiación para el desarrollo así como el papel de las Naciones Unidas en la gobernabilidad económica mundial.
De ahí que durante los últimos meses WIDE haya estado trabajando activamente - junto con AWID, DAWN, el grupo feminista de la GCAP, entre otras organizaciones y bajo el "paraguas" del Grupo de Mujeres sobre financiación para el desarrollo que forma parte del Grupo de ONG de Doha - en el proceso de seguimiento y de negociaciones sobre el documento borrador que debía acordarse en la Conferencia Oficial de Doha. El objetivo fundamental era conseguir que el compromiso de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres dejara de ser una mera declaración de principios o de intenciones en la agenda de la financiación para el desarrollo y pasara a considerarse como una acción política.
En el ámbito europeo WIDE ha venido asimismo desarrollando una estrategia de incidencia y presión ante la Comisión Europea y ante determinados gobiernos de los Estados miembro. Con dicho fin, el Grupo de Trabajo de WIDE sobre financiación para la igualdad de género elaboró un documento de posicionamiento: "La igualdad de género en el centro de la financiación para el desarrollo" (http://62.149.193.10/wide/download/WIDE Position DOHA ESP.pdf?id=756) identificando sus principales demandas y propuestas. Tres representantes de WIDE asistieron a la Conferencia: una persona de la Plataforma española, otra de la danesa y otra del Secretariado de la organización. Ambas representantes nacionales formaron parte, a su vez, de sus respectivas delegaciones oficiales lo que aseguró un mejor y mayor acceso a la información y negociaciones de ultima hora y proporcionó un canal directo de incidencia.
En Doha, el Grupo de Mujeres sobre financiación para el desarrollo organizó un taller - dentro del Foro de la Sociedad Civil anterior a la Conferencia oficial - bajo el título: Derechos Humanos de las Mujeres, Derecho al Desarrollo y FpD, a modo de foro de mujeres. El taller fue co-facilitado por WIDE y IGTN y contó con la participación de alrededor de 30 representantes de las organizaciones y redes de mujeres presentes en Doha. Como resultado de este taller aprobamos una declaración colectiva como movimiento por los derechos de las mujeres para ser promovido durante la Conferencia (http://62.149.193.10/wide/download/womenDeclaracion de Mujeres Foro Doha 2008.pdf?id=770). También acordamos las aportaciones y propuestas que queríamos ver introducidas en la "Declaración de las OSC" pendiente de ser acordada por todas las ONG presentes en el Foro Social.
Se hizo evidente para nosotras, mujeres activistas reunidas en Doha, que el proceso de revisión de FpD se estaba llevando a cabo con una falta escandalosa de coherencia de políticas, ya que ni las mismas políticas fallidas de liberalización de los mercados, de desregulación y privatización, ni las mismas instituciones económicas y financieras podían ser promovidas como soluciones. Manifestamos claramente que ""las mujeres constituyen la mayoría de las personas que trabajan en los sectores informales con a menudo precarias condiciones de trabajo. Por lo que en tiempos de crisis, son las que más tienen que luchar por mantener sus trabajos y su nivel de ingresos. Al mismo tiempo, los recortes en la prestación de servicios sociales, incluida la educación y la salud, aumentan la carga de trabajo no remunerado e invisible realizado principalmente por las mujeres."
Sin embargo, el proceso de exclusión evidenciado en la Cumbre de Washington del G20, fue un anticipo de la Conferencia de FpD. En este contexto específico reside la importancia que, para el movimiento de mujeres, tiene el hecho de que, como resultado de Doha, se haya comprometido la convocatoria de una Conferencia de Naciones Unidas al más alto nivel en 2009, para examinar las respuestas y las reformas de la gobernanza económica mundial, incluyendo el sistema económico y financiero actual.
También destaca el hecho de que el documento final de la Conferencia Internacional de Seguimiento sobre la Financiación para el Desarrollo de Doha haya avanzado más allá del Consenso de Monterrey de 2002 respecto a la igualdad de género. El apartado 4 de este documento reconoce la igualdad de género como un derecho fundamental y una cuestión de justicia social, ""indispensable para el crecimiento económico, la reducción de la pobreza, la sostenibilidad ambiental y la del desarrollo" en la formulación y la aplicación de políticas, así como en la necesidad de "comprometer recursos". Pero nuestro objetivo no era tan sólo obtener un "buen preámbulo". La Declaración Final se compromete también en su parágrafo 19, a "eliminar todas las formas de discriminación por motivos de género" incluido en el ámbito laboral y en el mercado financiero, reconociendo el pleno e igual acceso de las mujeres a los recursos económicos, así la inclusión de las cuestiones de género en la gestión pública.
Nuestro objetivo era conseguir mayores compromisos políticos y acciones concretas para alcanzar la igualdad de género en materia de desarrollo, comercio, finanzas, deuda y cuestiones sistémicas. En este sentido subrayamos que ""las personas encargadas de tomar decisiones deben reconocer que las políticas macroeconómicas y las cuestiones sistémicas y financieras no son neutras respecto al género y deben demandar políticas con perspectiva de género.". En todo el proceso hemos sido conscientes que no es fácil hacer incidencia política cuando las cuestiones de género se utilizan a menudo en las negociaciones como "moneda de cambio" respecto de otras cuestiones políticas. De ahí nuestra insistencia al señalar que los compromisos para la igualdad de género y los derechos de las mujeres, se basan en el principio de mutua responsabilidad y obligación de los gobiernos - todos los gobiernos, tanto los del norte como los del sur - de cumplir los objetivos de desarrollo, metas y acciones convenidos internacionalmente, y que han sido identificados principalmente en la Plataforma de Acción de Beijing, la CEDAW y las Convenciones de la OIT.
"Un buen avance pero insuficiente" fue el título de la nota de prensa emitida por el Grupo de Trabajo de Mujeres en Doha como evaluación de los resultados. En ella nos hemos comprometido a "persistir en el fortalecimiento de los vínculos entre la igualdad de género, los derechos y el empoderamiento de las mujeres, con las diversas cuestiones, respuestas y reformas que deban acordarse en este momento en el que la comunidad internacional examina los sistemas financieros y monetarios en el contexto de amplia reforma de la gobernabilidad económica mundial."
WIDE continuará involucrada en el seguimiento de la Conferencia de Doha y supervisión de la aplicación de los compromisos alcanzados, garantizando que la igualdad de género esté presente como una cuestión sistémica. Como se indica en el documento de posicionamiento de WIDE "la persistencia de las desigualdades de género reflejan y están relacionadas con todos los desequilibrios estructurales del sistema económico mundial. Por lo tanto, es urgente que se incluya la perspectiva de género en todas las políticas, a todos los niveles y en todos los sectores."
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