La situación de los Objetivos del Milenio

Este documento actualiza el estudio anterior, comparando los datos del anuario 2003 y los del 2004 obteniendo así un panorama sobre las tendencias en el cumplimento de los ODM. En esta ocasión, profundiza especialmente en la situación actual de las metas correspondientes al objetivo 8 y lo completa con algunas reflexiones acerca del Plan Director de la Cooperación Española y de las perspectivas para el futuro.

 

En relación a los objetivos 1 a 7, se observa una tendencia  en la consecución de estos, sin embargo no se puede obviar por un lado el hecho de que estas mejoras se centran en determinados países y zonas concretas, fundamentalmente en aquellos lugares donde la distancia a recorrer no era muy grande, y por el otro, que estos resultados no se podrán considerar  satisfactorios hasta que no se reduzcan las disparidades.

 

En cualquier caso, donde se debe de poner el foco de atención, es en la necesidad del cumplimiento del objetivo 8, ya que sin este es bastante improbable por no decir imposible, que se consigan el resto de los ODM y un efectivo avance en la lucha contra la pobreza y las desigualdades. A pesar de las diversas declaraciones de buenas intenciones y supuestos compromisos para mejorar la ayuda a el desarrollo por parte de los países del Norte como son; una sustancial mejora en la cantidad y la calidad de la AOD, la revisión de la deuda, la transferencia tecnológica y la cooperación técnica internacional. Es indispensable que se establezcan fechas y medidas que exijan su cumplimiento, así como la urgente puesta en marcha de políticas necesarias para alcanzar un sistema mundial de comercio abierto, regulado, previsible y no discriminatorio.

 

En lo referente al Plan Director de la Cooperación Española, el informe rescata el giro positivo de este en la dirección adecuada, destacando su participativo proceso de elaboración, así como su coherencia con la agenda internacional de desarrollo, puesta en marcha a raíz de la Declaración del Milenio. Sin embargo, en el también se observan importantes debilidades como la ausencia de concreción en temas tan significativos como; los compromisos presupuestarios, la definición de los objetivos e instrumentos de la cooperación española, y los marcos de colaboración con otros sectores políticos y sociales como la sociedad civil y las empresas.