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Declaración del Foro de la Sociedad Civil a la 12ª Reunión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD XII)

Temática: Cooperacion y Financiación para el Desarrollo.
Autoría: Foro de la Sociedad Civil
Año de Publicación: 2008
Índice:
I. El Foro de la Sociedad Civil.
II. Estructura de la presente declaración
Parte 1. Contexto global
III. Contexto global
Parte 2. Cuestiones especificas por subtema
IV. Coherencia para un desarrollo económico sustentable en la creación de políticas, incluyendo la contribución de los enfoques regionales (Subtema 1)
V. Comercio y desarrollo y las nuevas realidades en la geografía de la economía mundial (Subtema 2)
VI. Entorno mejorado y favorable para reforzar la capacidad productiva, el comercio y las inversiones; movilización de recursos y conocimiento para el desarrollo (Subtema 3)
VII. El papel de la UNCTAD en el desarrollo y su eficacia institucional (Subtema 4)
I. El Foro de la Sociedad Civil.
La pobreza en cualquier lugar es un peligro para la prosperidad de todos.
(Declaración de Filadelfia, Constitución de la OIT, 1944)

  1. El Foro de la Sociedad Civil, reunido en ocasión de la UNCTAD XII (20-25 de abril de 2008), tuvo lugar en Accra, Ghana, del 17 al 19 de abril de 2008. El foro convocó, entre otros, a movimientos sociales, grupos pro-desarrollo, grupos de mujeres, sindicatos, organizaciones de campesinos y agrarias, organizaciones ambientales, organizaciones religiosas y organizaciones de comercio justo (“nosotros” de aquí en adelante), que expresaron una variedad de perspectivas sobre el comercio, las inversiones y las políticas de competencia, y su impacto en el desarrollo. Los participantes del foro están unidos en la defensa de una serie de principios, posiciones y actividades que desean presentar a los Estados miembros de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en su 12º período de sesiones.

II. Estructura de la presente declaración
  1. Esta declaración se estructura en torno a dos partes:

    Parte 1. Contexto Global.
    Parte 2. Cuestiones específicas, por subtemas.
Parte 1. Contexto global
  III. Contexto global
  1. La era de la globalización está demostrando ser la era de las desigualdades más intensas que la humanidad haya conocido jamás. Las políticas neoliberales para promover y fomentar la institucionalización de las finanzas, el comercio y la producción internacionales como la estructura permanente, y el objetivo y resultado primordiales de la economía mundial y las relaciones económicas mundiales han demostrado ser muy poco neutrales. El acompañamiento a crecimientos exponenciales en el comercio mundial, sobre la base de la liberalización del comercio global, ha sido la creciente carga de los trastornos económicos y el retraso de las sociedades más pobres, como los Países Menos Adelantados (PMA); y el sufrimiento inhumano de los grupos más vulnerables de personas de la sociedad, incluyendo cientos de millones de mujeres en particular.
  2. Los polos extremos de la riqueza y el despojo que ahora se refuerzan como nunca antes, que se intensifican con cada nueva innovación e imposición de marcos de políticas neoliberales, son una amenaza directa y profunda a la estabilidad del mundo. El FMI estima que el costo de utilizar el dinero de los contribuyentes para rescatar y apuntalar las ganancias de los mercados y de las instituciones financieras es de no menos de mil billones de dólares, en el momento preciso en que los impactos destructivos de los monopolios corporativos en la cadena de alimentos global – la industria agrícola/alimentaria es ahora la segunda más lucrativa del mundo, apenas por detrás de los farmacéuticos – están provocando destrozos en las vidas cotidianas de cientos de millones de personas en todo el mundo, y causando una creciente ola de disturbios por alimentos.
  3. Este último ejemplo de las mórbidas prioridades de los gobiernos más poderosos y la realidad de la supremacía de las ganancias e intereses generados por las corporaciones en la gobernanza de los asuntos de la humanidad es un testimonio enormemente revelador de la profundidad del asalto a la democracia que necesariamente conlleva el neoliberalismo. Se monopoliza la intervención y reglamentación gubernamentales para la casi exclusiva promoción de las ganancias de las elites corporativas y la casi exclusión de las legítimas necesidades esenciales de los pueblos.
  4. Es más, este margen para ejercitar la intervención y reglamentación gubernamental es también una función de las inequidades del sistema global. Mientras los estados y gobiernos nacionales intervienen por su propia cuenta, contraviniendo sus propios dogmas neoliberales que establecen que la intervención tiene un efecto negativo y distorsionante en el mercado libre y en el crecimiento y desarrollo económicos, a los gobiernos de los países en desarrollo se les prohíbe hacerlo aun cuando dicha intervención esté dictada por las más extremas inestabilidades económicas y emergencias sociales. Parecería que los poderes económicos globales son religiosamente fieles a su propia doctrina neoliberal, en el sentido de dejar que el mercado "libre" destroce economías, sólo cuando esto implica imposiciones sobre economías nacionales más débiles en beneficio de las más fuertes. El neoliberalismo, parece ser, no es algo que deba permitirse sin restricciones en los propios centros dominantes de las economías globales.
  5. Mientras tanto, este discurso unilateral y aplicado selectivamente al repliegue del estado de la formulación de políticas económicas y de desarrollo sigue construyendo una realidad que impide mantener los derechos soberanos de los países en desarrollo a implementar políticas y medidas nacionales apropiadas sobre la base del diálogo y el consenso con los respectivos ciudadanos y la sociedad civil.
  6. En este contexto, el número creciente y el alcance en expansión de los acuerdos bilaterales y regionales Norte-Sur que van más allá de los compromisos de la OMC e implacablemente promocionan una agenda corporativa, constituyen un serio peligro para la democracia, el desarrollo y la solidaridad social a nivel local, nacional e internacional; un proceso que se acentúa mediante mecanismos paralelos múltiples incluyendo la marginalización institucionalizada y la ausencia de países en desarrollo de los organismos de formulación de políticas de las instituciones globales de finanzas y comercio.
  7. Esta inequidad en el ámbito de la gobernanza se impulsa y se vuelve necesaria por la inequidad estructural de las actividades y relaciones económicas. Como paradigma político y proceso económico, la liberalización comercial institucionaliza las inequidades a nivel nacional e internacional. Los países empobrecidos del Sur global se encuentran obligados a exportar más y más para pagar sus crecientes deudas financieras. El paradigma acceso estrecho al mercado sigue dejando de postular y ayudar a crear claros objetivos de desarrollo, y mucho menos contribuir a realizar resultados de desarrollo equitativos. El dumping de exportaciones agrícolas subsidiadas del Norte en los mercados mundiales continúa destruyendo medios de vida rurales en países en desarrollo y en los PMA. La eliminación del dumping de materias primas está por verse.
  8. Al mantener barreras arancelarias y no arancelarias para los bienes que se originan en países en desarrollo, los países industrializados continúan socavando el camino a la industrialización, así como los esfuerzos de desarrollo de los países más pobres y débiles. Pero, como lo demuestra el actual y casi seguro deslizamiento hacia un declive económico global, las volatilidades e inestabilidades engendradas también pueden tener serios efectos adversos para el sistema global en general.
  9. Es más, al amparo de la liberalización del comercio, los países con fuertes intereses corporativos están estimulando la comercialización de servicios por medio de acuerdos comerciales regionales y multilaterales para favorecer a las Empresas Multinacionales (EMN). Esta tendencia debilita aun más el rol del estado en cuanto a la prestación de servicios públicos, limitando de esta manera el acceso de las mujeres a la educación y la salud públicas. La falta de acceso de las mujeres así como de sus hijos a servicios básicos niega aún más su empoderamiento, socavando sus esfuerzos de lograr participación en actividades políticas y públicas y asegurar sus medios de vida.
  10. De manera claramente contrastante, patrones insostenibles de producción y consumo siguen prevaleciendo e intensificándose en los países industrializados cuyos patrones aceleran la peligrosidad y el estrés de los recursos naturales mundiales. El Norte continúa incurriendo en una deuda ecológica con el Sur, pero es el Sur al que se le fuerza a promover la más extrema explotación de los recursos naturales por parte de las EMN y a subsidiar y desregular el flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) en esas industrias de recursos naturales.
  11. El derecho a reglamentar y la inclusividad en el proceso de toma de decisiones tanto nacional como internacional están en peligro. El diálogo social se ve debilitado por las políticas de ajustes estructurales, que desembocan en políticas autoritarias. Los derechos sociales y económicos, y los derechos al trabajo y a la sindicalización, incluyendo la libertad de asociación y no discriminación no están garantidos. En realidad se ven debilitados por la globalización de los métodos de producción.
  12. A consecuencia de esto, en demasiados casos la IED no contribuye a generar ingresos sustentables y adecuados en los países en desarrollo. Al contrario, exacerba la fuga de recursos, incluyendo recursos de inversión, de estos países y el desequilibrio agudo que surge en la economía mundial. Dos tercios de la inversión global se concentran en los países adelantados y casi todo el resto se concentra en un puñado de países dotados de recursos naturales, y aun menos países de reciente industrialización que pasan a integrar el nivel superior. En la jerarquía asimétrica de las economías nacionales, los 176 países en los lugares más bajos, es decir la abrumadora mayoría, atraen menos del 8% de la inversión extranjera mundial total. África, el continente más pobre del mundo es un exportador neto de capital, aun cuando su deuda externa (e interna) continúa siendo una carga que aplasta las posibilidades y aspiraciones de desarrollo año tras año.
  13. La movilización de recursos domésticos y otros medios viables y no dependientes de la Financiación para el Desarrollo por lo tanto se vuelven rehenes y se retrasan a raíz de los patrones reales de desequilibrio del flujo y concentración de recursos. Esto requiere un replanteo radical y reformas concretas.
  14. Sin embargo, desde la XI UNCTAD en Sao Paulo, los beneficios de la globalización continúan concentrados en manos de unos pocos. Las promesas de desarrollo hechas por el modelo económico de la exportación permanecen incumplidas. A pesar de su creciente integración económica, los países en desarrollo y PMA no han abordado los problemas de desarrollo de su población, la mayoría de la cual permanece por debajo de la línea de pobreza. La necesidad de lograr un empleo adecuado y productivo es más alta que nunca pero los actuales modelos de desarrollo no la han satisfecho. Entre tanto, el debilitamiento del espacio local y nacional y los medios para implementar políticas de desarrollo apropiadas dan lugar a una pobreza creciente, especialmente entre las mujeres. Los trabajos que se crean bajo el actual modelo no logran proporcionar ingresos adecuados y sustentables y medios de vida digna para todos y todas.
  15. Los modelos actualmente dominantes no están al servicio del bienestar social y la seguridad social de la mayoría, sino para servir a unos pocos. El modelo único neoliberal inherentemente discriminatorio debe reemplazarse por sistemas económicos diversos y participativos que se adapten a las realidades locales y nacionales, priorizando y protegiendo la equidad, la democracia y la diversidad, los derechos humanos, la ecología, la soberanía alimenticia y la producción y el consumo sustentables.
  16. La actual coyuntura global afirma con más seguridad que nunca la necesidad de realizar una reorientación radical. En medio de la confusión actual, hasta los más acérrimos defensores del neoliberalismo están cuestionando abiertamente la eficacia y viabilidad del modelo que tan ardientemente promovieron. La Reserva Federal de los Estados Unidos acaba de anunciar planes de desregulación del sector financiero que han sido calificadas como "las reformas de mayor alcance desde la Gran Depresión". El Director Principal del Deutsche Bank (el noveno banco más grande del mundo) declaró recientemente que "ya no cree en la capacidad de auto-recuperación del mercado", mientras un columnista principal del diario Financial Times declaró: "Viernes, 14 de marzo de 2008: fue el día en que murió el sueño del capitalismo de mercado libre global".
  17. A este respecto, el punto crítico no es hacer de cuenta que la crisis financiera es una aberración, un exceso desconectado de la economía global como un todo. Más bien sería reconocer que es el síntoma más difundido de la enfermedad del neoliberalismo que atraviesa los sistemas de producción y comercio, estructuras y relaciones, incluyendo sus relaciones de gobernanza. Tampoco debe ser que los grandes y los buenos monopolistas del poder, la riqueza y el prestigio deban definir el terreno institucional y de toma de decisiones; y que el alcance y contenido de repensar y cambiar; las personas comunes y los estados y economías más débiles deben traerse al centro mismo en una acción global afirmativa y para una redistribución real y positiva.
  18. Es en esta línea, y desde este punto de vista que el Foro de la Sociedad Civil hace su aporte a los subtemas específicos de la Conferencia UNCTAD XII en la Parte 2 de nuestra Declaración de Accra.

Parte 2. Cuestiones especificas por subtema
  IV. Coherencia para un desarrollo económico sustentable en la creación de políticas, incluyendo la contribución de los enfoques regionales (Subtema 1)
  1. Las Instituciones Bretton Woods y los más poderosos estados miembros dentro de la OMC actualmente consideran que la coherencia es la armonía de las políticas nacionales de tal manera que éstas no entren en conflicto con el orden económico neoliberal internacional prevaleciente. En base a esta suposición, los programas de ajuste estructural, los documentos de estrategia de lucha contra la pobreza (PRSP), reglamentos bilaterales y multilaterales de comercio e inversión, apuntalados por el régimen de ayuda, todos requieren que los países en desarrollo, PMA y países en transición adapten sus políticas económicas para conformar el modelo corporativo.
  2. Para los ciudadanos comunes del mundo y para las organizaciones de la sociedad civil, la coherencia significa, como se afirmó en Sao Paulo, que las políticas económicas internacionales deben contemplar las necesidades de toda la gente. Para lograr ese objetivo, las prioridades de desarrollo autónomo, soberano y participativo deben ser el punto de ingreso y mayor determinante de las negociaciones y obligaciones que involucren a esos países en las instituciones de gobernanza económica. Es más, los países en desarrollo y los PMA deben tener una mayor representación en el proceso de toma de decisiones de estas instituciones. Su falta de representación resulta en enfoques y políticas de desarrollo de arriba hacia abajo, al mantenerse la desconexión entre los centros de toma de decisiones y los países destinatarios y sus pueblos.
  3. Dados sus principios y propósitos constitutivos, las instituciones y marcos como la OMC, los Acuerdos de Libre Comercio e Inversión Norte-Sur y los PRSP de las Instituciones Bretton Woods están mal preparados para realzar la cooperación y los resultados que permitan que ambos lados obtengan ganancias en las relaciones económicas globales. Su dominación debe estar contrarrestada por procesos de toma de decisiones e intervenciones democráticas a nivel local, nacional y regional, en apoyo de enfoques más centrados en las personas.
  4. La distorsión de la coherencia que prevalece hoy día se ha manifestado en la frustración y el fracaso de los esfuerzos de los países en desarrollo y los PMA, mediante una serie de coaliciones y procesos para devolver el equilibrio a las reglas internacionales de comercio vigentes de la Ronda de Desarrollo de Doha. Una fuente directa de estos impedimentos y fracasos son los numerosos acuerdos de comercio regionales y bilaterales que crean inconsistencias legales internacionales, van más allá de los compromisos de la OMC e incluyen asuntos que han sido rechazados en el sistema multilateral de comercio. Estos golpes sistemáticos y sostenidos a las posibilidades de cooperación Sur-Sur también trastornan de forma negativa el proceso global de construcción de la solidaridad.
  5. La incoherencia que se "vende" bajo forma de "sociedad" global subvierte totalmente el sentido y el contenido de "Desarrollo". Un ejemplo destacado de esto es la "Ayuda por Comercio" que se está volviendo más significativa en los acuerdos de comercio con efectos sobre las reformas macroeconómicas y estructurales, los microproyectos y la integración regional. Su principal aplicación ha sido asegurar la reforma política y regulatoria así como las transferencias económicas para los/las EMN en el Norte Global. Incluso cuando se desprecia el requisito mínimo e insuficiente de mantener el apoyo de la Ayuda por Comercio separado de otros fondos para el desarrollo y planes de políticas, combinando así el imperativo del desarrollo para la transformación de las estructuras de producción con los objetivos de crecimiento de libre comercio orientados a las exportaciones y la subordinación de los primeros a los segundos.
  6. Estos resultados perjudiciales pueden ejemplificarse por medio de la anomalía del "crecimiento sin empleo", acentuados por dislocación y expulsión de decenas de millones de personas de las actividades de producción y microsistemas socioeconómicos no mercantiles y alternativos que históricamente han ofrecido cierto acceso a recursos vitales para algunos de los más vulnerables en los países en desarrollo. Lo que se ha llamado la "comodificación de los bienes comunes", así como la expansión de las cadenas de materias primas enfocadas al mercado y las formas de propiedad concomitantes sobre los recursos naturales están imponiendo una intensidad laboral sin precedentes y la "flexibilización" precaria de una minoría afortunada que mantiene un empleo seguro en el sector formal y que tienen que compartir recursos y a la vez competir con una enorme mayoría de capacidad humana desposeída.
  7. Reafirmamos que el empleo es la clave para la erradicación de la pobreza, pero esto significa ubicar al empleo completo y productivo y el Trabajo Decente como principal objetivo en la elaboración de políticas y requiere políticas comerciales y financieras que sean coherentes con este objetivo. La UNCTAD debería integrar en su trabajo el compromiso de Trabajo Decente que fue adoptado por todos los estados miembros durante la Cumbre Mundial 2005 de la Asamblea General de la ONU y reafirmada en la Declaración Ministerial del Consejo Económico y Social de la ONU en 2006 (ECOSOC). El juego de herramientas recientemente desarrollado para que las organizaciones internacionales integren el trabajo decente en sus actividades puede ayudar a la UNCTAD en el esfuerzo necesario para establecer una legítima coherencia entre crecimiento económico y la realización del desarrollo humano.
  8. La UNCTAD XII debe basarse en una forma diferente de "coherencia": una reorientación e integración de políticas que aseguren que el orden económico internacional se ajuste de tal modo que cumpla con las necesidades de desarrollo de los grupos más afectados por la globalización corporativa.

  V. Comercio y desarrollo y las nuevas realidades en la geografía de la economía mundial (Subtema 2)
  1. El enfoque único para la elaboración de políticas económicas y comerciales funciona para muy pocos y tiene un costo enorme, insustentable y cada vez más intolerable para la mayoría. Los caminos que llevan al desarrollo sustentable son los mismos para todos. Dado que el modelo único es en realidad la imposición de un "chaleco de fuerza" por parte de los países más poderosos del Norte sobre los más débiles del Sur, este resultado no sorprende para nada.
  2. UNCTAD XII ocurre en un momento crucial para la economía mundial y el sistema multilateral. La recesión que amenaza, la volatilidad de los precios de los alimentos y las materias primas y la reducción de los créditos que son parte del trasfondo de la UNCTAD XII son todas manifestaciones generalmente disfuncionales del enfoque único de economía política. Paradójicamente, uno de los aspectos subyacentes de la conjunción actual es el surgimiento de nuevos centros de dinamismo en la economía global, ubicados en ciertos países y subregiones del Sur global. Cualquier propuesta positiva que surja de esta dinámica que pueda ser internacionalizada en una alternativa global centrada en las personas corre el riesgo de ser desplazada cruel y desastrosamente por un rígido mantenimiento del régimen actual dominado por el Norte.
  3. La nueva dinámica puede ofrecer a muchos PMA, países en desarrollo y países en transición nuevas oportunidades para mitigar el efecto atrofiante del orden económico global actual. El éxito requiere que sus esfuerzos vayan acompañados por reformas en los propios regímenes dominantes de comercio y desarrollo. Pero las señales no son de esperanza. En las negociaciones de la OMC de Doha los países en desarrollo y los PMA expusieron sus necesidades y objetivos en todas las áreas, en agricultura y en el acceso a los mercados para los productos no agrícolas (AMNA), en el GATS, y en el TRIPS y realizaron aportes que deberían proveer la base para nuevas, si bien parciales, iniciativas para una cooperación real en áreas concretas y proporcionarles un mínimo de espacio imprescindible para el desarrollo. Pero la desenfrenada agresión e intereses competitivos expansionistas de las grandes potencias han permanecido implacables. El punto muerto al que se llegó en la OMC se debe a la intransigencia de éstas y ha provocado un proceso de mercantilismo competitivo irrestricto por medio de los instrumentos de los Acuerdos de Libre Comercio Norte-Sur.
  4. Así el énfasis que la UNCTAD XI dio a la cuestión del espacio de políticas de desarrollo sigue siendo letra muerta. En estas circunstancias, y dadas las persistentes presiones autoritarias de instituciones y actores neoliberales en la toma de decisiones a nivel nacional e internacional, es probable que las nuevas fuentes de comercio e inversiones ofrecidas por los nuevos centros de crecimiento sean tratadas apenas como agregados a la producción primaria de materias primas dentro del mismo modelo de crecimiento comercial orientado a la exportación y a la desregularización generalizada de las nuevas fuentes de inversión extranjera. El actual boom de materias primas, sobre todo materias primas y bienes estratégicos, podría muy bien alentar aún más la explotación y extracción intensiva e imprudente de recursos naturales. La verdadera maldición en estos países son los vaivenes que la globalización neoliberal sigue ejerciendo en su desarrollo por medio de acuerdos y marcos de comercio e inversiones hechos a medida para las EMN.
  5. Las necesidades de desarrollo de los países más débiles tienen legitimidad histórica y contemporánea. Los países industrializados siguieron un camino muy diferente del modelo de comercio libre y primacía de la inversión extranjera que ellos ahora recetan a los países en desarrollo, PMA y países en transición. La evolución de su desarrollo no enfrentó nada como la concentración y la centralización del poder de mercado en manos de unas pocas empresas y centros económicos que caracterizan las finanzas, la agricultura, la industria manufacturera, los servicios, la investigación y la propiedad intelectual internacionales contemporáneos; sin mencionar la perspectiva de encierro permanente por TLC irreversibles sin cláusulas de suspensión y sin final a la vista. El Foro de la Sociedad Civil llama a la eliminación decisiva de estos TLC Norte-Sur.
  6. La nueva dinámica en la economía global ofrece el potencial para nuevos y diversos modelos y relaciones comerciales dentro y entre regiones en desarrollo como componentes básicos para relaciones económicas más amplias. La cooperación Sur-Sur ofrece el potencial para sociedades que darán a los PMA y las economías en desarrollo y en transición un ‘acceso genuino’ a los mercados más provechosos, sirviendo de plataforma para una mayor diversificación y migración de los más dinámicos polos de crecimiento del Sur en cuanto a productos finales, tecnología y mercados financieros más desarrollados a nivel global. Esto recuerda las “asociaciones de ganancia mutua” que Japón ofreció a sus socios regionales menos desarrollados de Asia Oriental y que ayudaron a la transformación estructural de sus economías en la era del GATT.
  7. Estos nuevos acuerdos de cooperación dentro y entre regiones en desarrollo deben apoyarse y complementarse reforzando los débiles vínculos de la cooperación que hasta ahora existen en la arena multilateral. En este sentido, recordamos y reafirmamos nuestra reivindicación de Sao Paulo para que la UNCTAD siga apoyando a los países en desarrollo para que puedan: (i) desarrollar opciones políticas para manejar las fluctuaciones en los precios de las materias primas a través de mecanismos como los acuerdos sobre materias primas; (ii) formular propuestas sobre mecanismos que regulen la participación de las empresas en la mercadotecnia de las materias primas; (iii) hacer propuestas sobre la regulación de las acciones de los grupos que influyen en los precios de las materias primas, las condiciones de mercadotecnia de los productos y la remuneración de los productores, pero no están sujetas a la regulación internacional; (iv) reforzar las reglas/procedimientos multilaterales y los mecanismos nacionales, incluyendo tarifas que impidan el dumping de materias primas por parte del Norte, que distorsiona los mercados locales y amenaza la seguridad alimentaria, (v) poner en práctica políticas comerciales orientadas al desarrollo que no estén basadas en el paradigma del acceso al mercado.

  VI. Entorno mejorado y favorable para reforzar la capacidad productiva, el comercio y las inversiones; movilización de recursos y conocimiento para el desarrollo (Subtema 3)
  1. Los circuitos desregulados de las inversiones no se comportan como alegan los neoliberales para justificar la globalización de las finanzas, el comercio y la producción. La porción de recursos que se destina a nuevas inversiones productivas disminuye en relación con la porción destinada a empresas financieras y especulativas. En los enormes desiertos de producción y consumo en declive que dejan a su paso los movimientos volátiles, las oportunidades de inversión también se agotan, de ahí el hecho absurdo de que una región como África sea un exportador neto de capital, aun cuando sea cada vez más dependiente de la inversión extranjera y los flujos de ayuda. Con esta evidencia, es igualmente probable que la globalización provea un entorno favorable a la desindustrialización y la decadencia económica. Así, parte del fracaso de crear entornos favorables al desarrollo de la producción e inversiones más fuertes en la mayor parte del Sur global proviene de las patologías de la propia globalización neoliberal que se han desatado en estas regiones durante el pasado cuarto de siglo.
  2. Durante el mismo período, los casos minoritarios de inversiones más fuertes en el Sur han sido alimentados por fenómenos precisamente opuestos: la regulación, la dirección estratégica y un rol directo si bien selectivo para el estado en la economía. En los países más pobres, donde una combinación de pobreza nueva, moderna y de dominación externa histórica limitaba, si es que no impedía totalmente, fuentes autónomas de inversiones nacionales privadas, es el estado el que ha demostrado ser la fuente de la más fiable movilización de recursos nacionales, y cuya intercesión ha permitido los más positivos beneficios del capital extranjero donde sea que esto ocurriera. Durante períodos bastante largos, también fue con frecuencia el estado que sigue siendo de derecho propio la más estable fuente de inversión. La documentación es abrumadora e irrefutable, e incluye la prueba negativa sobre la confiabilidad de las EMN del Norte en la inversión pública en asociaciones privadas-públicas que permiten efectivamente la transferencia a su control de los mercados de países en desarrollo para el desarrollo de la infraestructura y contratos públicos, así como sectores de servicios estratégicos como las telecomunicaciones, la energía y el agua.
  3. Los países en desarrollo que carecen de estrategias de desarrollo claras y capacidad institucional para su implementación no podrán trascender las densas redes de procesos de políticas impulsadas por donantes en que han estado enredados durante los años en que se alejaron de la creación de estados desarrollistas y la instalación acumulativa de modelos neoliberales, formas de trabajo y prácticas de políticas en su lugar.
  4. A su vez, el factor que probablemente sea el de mayor significado para mejorar el entorno económico para el desarrollo es el resurgimiento del estado desarrollista o quizá más precisamente, un estado democrático que desarrolla y mantiene las capacidades los decisores políticos e instituciones para planificar y navegar el curso estratégico necesario, basado en una agenda autónoma y endógena cuyo contenido ha sido determinado y es la expresión de un consenso político democrático a favor de un desarrollo auténtico integrado y equilibrada.
  5. Los estados desarrollistas se construyen y se aseguran en el propio proceso de desarrollo. Los países en desarrollo no tienen el lujo histórico que les permita la emergencia de estados desarrollistas que precedan el desarrollo en sí. Una vuelta decisiva al camino de la transformación económica sustentable no puede esperar las secuencias mecánicas de otro "modelo global" para "permitir el desarrollo".
  6. La UNCTAD debe desempeñar un papel importante para realzar las condiciones en que tanto el proceso de desarrollo y la creación de instituciones y procesos apropiados y legítimos sean presentados. La UNCTAD XII debe ser el punto de partida para esto.
  7. Los acuerdos de inversión con frecuencia cargan los costos sobre los gobiernos y su población, dejando a las EMN libres de toda responsabilidad. En algunos casos estos acuerdos van más allá al incluir Sistemas de Solución de Diferencias que permiten que las EMN presenten quejas contra los gobiernos que los hospedan.

  VII. El papel de la UNCTAD en el desarrollo y su eficacia institucional (Subtema 4)
  1. La UNCTAD debe participar activamente y liderar la creación y administración de mecanismos multilaterales que se diseñen para sostener y reglamentar los mercados de inversiones y los regímenes de producción de bienes, en particular, de productos agrícolas primarios. Sobre esta base, la UNCTAD debería abogar por limitar la proliferación de los acuerdos de comercio e inversiones Norte-Sur y, donde ya existan, asistir para asegurar un tratamiento especial y diferencial, y discriminación positiva o acción afirmativa para el Sur.
  2. Hoy más que nunca se necesitan investigaciones independientes y elaboración de políticas alternativas. La UNCTAD debe continuar desarrollando y proporcionando análisis y apoyo en este sentido, y debería continuar recibiendo los medios para proveer análisis y asesoramiento sobre políticas a los países en desarrollo.
  3. La UNCTAD necesita expandir su trabajo de investigación para incluir el análisis de propuestas de liberalización comercial y sus impactos cualitativos y cuantitativos sobre el empleo.
  4. Con una población mundial en aumento, los cambios en las condiciones climáticas y nuevas demandas de productos agrícolas, el papel de la agricultura evoluciona rápidamente. Esto será un desafío mayor para el desarrollo sustentable en los próximos años. La UNCTAD deberá ayudar a los países en desarrollo a identificar las mejores políticas para enfrentar estos nuevos desafíos.
  5. Los desafíos de la industrialización aumentan aún más por las demandas desproporcionadas exigidas a los países en desarrollo en las negociaciones sobre AMNA. La desindustrialización y el desempleo son los verdaderos riesgos de adoptar un acuerdo desigual de AMNA tal cual se considera actualmente.
  6. La UNCTAD, en colaboración con otras agencias especializadas de la ONU, explora el impacto de la concentración del poder de mercado en manos de unas pocas empresas en los mercados agrícolas internacionales. Tal concentración de poder se encuentra tanto en la industria manufacturera como la electrónica, la textil y de vestimenta, donde la subcontratación presiona a la baja los salarios y las condiciones laborales de los que se encuentran al final de la cadena de suministro. Confiar en que la responsabilidad social corporativa solucione estos desafíos no basta: la UNCTAD debería ser mandatada para explorar la mejor manera de abordar la concentración de mercado a través leyes y políticas a nivel nacional e internacional.
  7. La UNCTAD también debería monitorear evaluaciones del papel que desempeñan las EMN y su impacto en el desarrollo y el desempeño económico exigible a favor del desarrollo, los estándares sociales y ambientales en sus operaciones, incluyendo la imposición de la legislación que regula el comportamiento de las empresas. A ese fin, se podrían fomentar discusiones entre gobiernos de países en desarrollo, otras agencias de la ONU, empresas, sindicatos y ONG.
  8. Se debe asegurar la primacía de la soberanía política. Debería garantizarse la soberanía sobre los recursos naturales, las materias primas y la biodiversidad. Aunque son paradigmas opuestos, tanto la globalización como el desarrollo son esencialmente procesos políticos y de economía política; el equilibrio político real que se inclina hacia uno u otro lado a menudo puede ser decisivo. La actividad de la UNCTAD a favor de la causa del desarrollo y su colaboración con los que trabajan para el desarrollo se suman para lograr un equilibrio político más favorable.
  9. Para que la primacía de la soberanía política pueda mantenerse, debe prohibirse a las EMN iniciar acciones legales en represalia por políticas o acciones de desarrollo, y debería exigírseles responsabilidad y rendición de cuentas por sus actividades. Esto incluye el derecho legal de ciudadanos, trabajadores y comunidades de protegerse contra inversionistas que violan sus derechos.
  10. Desde la UNCTAD X y el Plan de Acción de Bangkok, las organizaciones de la sociedad civil han ido de decepción en decepción a la espera de que la UNCTAD y la ONU asuman un papel más destacado en la creación de políticas sociales, ambientales y económicas internacionales. El papel de la UNCTAD fue debilitado a partir del consenso de Sao Paulo.
  11. La UNCTAD continúa siendo privada de los medios para desempeñar un papel fundamental en la reflexión y orientación política en los aspectos relacionados con el comercio y el desarrollo de la formulación e implementación de políticas comerciales, incluso en cuanto a alternativas potenciales disponibles para los países en desarrollo, los PMA y los países en transición.
  12. Esta tendencia pone en duda la credibilidad del sistema de gobernanza global. En el contexto actual, con la crisis en la OMC y las IBW, la necesidad de un foro alternativo no puede ser cuestionada. Pero esto requerirá un esfuerzo conjunto por parte de todos los miembros para comprometerse en el diseño de un modelo sustentable de globalización.
  13. Instamos a la UNCTAD a trabajar con las organizaciones de la sociedad civil en forma permanente en todo el mundo. Es necesaria más participación de las OSC, en particular ONG y sindicatos, en reuniones de expertos y en comisiones, incluso como panelistas, así como el compromiso con la sociedad civil en países en desarrollo en actividades de cooperación técnica e investigación. Las audiencias con la sociedad civil deberían involucrar a toda la variedad la membresía de la UNCTAD. En efecto, la UNCTAD tiene un papel global que desempeñar que puede contribuir a la paz política y social sustentable a nivel mundial.
  14. El trabajo de investigación de la UNCTAD realiza una contribución importante al conocimiento sobre temas de comercio y desarrollo e históricamente ha contribuido a la definición de nuevas tendencias. Es importante que la UNCTAD mantenga su independencia de investigación sin la interferencia autoritaria de unos pocos miembros poderosos. Instamos a los países miembros a proveer a la UNCTAD de los medios para continuar su trabajo de investigación independiente; pedimos a la administración de la UNCTAD que trabaje para mejorar la difusión de su trabajo de investigación y sus publicaciones.
  15. Es necesaria una UNCTAD revigorizada, que no debería interpretar su mandato restrictivamente. La asistencia técnica no debería significar que la UNCTAD se concentre sólo en la implementación de reglas comerciales negociadas en el foro de la OMC.
  16. En esta perspectiva, el Secretario General de la ONU debe ejercer el mayor cuidado y transparencia en la selección de la administración de la UNCTAD, utilizando el compromiso con el desarrollo sustentable y la participación pública como criterios de selección.
  17. Como ya se estableció durante la UNCTAD XI, esperamos que todos los estados miembros den el apoyo y el compromiso necesarios para fortalecer la UNCTAD a fin de que pueda contribuir a la elaboración política de políticas apropiadas en las áreas de desarrollo sustentable, inclusión social e igualdad de género en todo el mundo.