Editorial 2015 y más
Los Objetivos de desarrollo del Milenio en 2011
El mundo no tiene razones para celebrar
Temática: Cooperacion y Financiación para el Desarrollo, Coherencia de políticas.
Autoría: Economistas Sin Fronteras
MªLuisa Gil, MªEugenia Callejón y Eba Armendáriz
Año de Publicación: 2012
Este artículo constituye el noveno en la serie de seguimiento sobre la situación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que se realiza desde la Plataforma 2015 y más. Pertenece al Anuario 2011 "Políticas coherentes para una ciudadanía global" y recoge los avances y retrocesos de los indicadores de los ODM, poniendo especial atención al objetivo 8. Estos datos son expuestos -textual y gráficamente- y analizados por Economistas sin Fronteras.
Como en los casos anteriores, la primera parte del artículo incluye un análisis de las perspectivas de cumplimiento, en los ODM 1 a 7, utilizando la misma metodología de estudio, pero con la novedad de que se incluyen una serie de gráficos que recogen la evolución de una selección de indicadores para el conjunto de las regiones en desarrollo. De esta manera nos permite obtener un panorama general sobre las perspectivas de cumplimiento de los siete primeros Objetivos del Milenio, la distancia que nos queda por recorrer, las áreas en las que más avances se han logrado, aquellas en que los esfuerzos han sido insuficientes y las diferencias en los progresos registrados entre regiones y el dato agregado para las regiones en desarrollo. Sin embargo, a pesar de lo detallado del análisis, por el momento se carece de los datos (necesarios) que recojan la magnitud del impacto de las crisis y de los recortes en la AOD. Las conclusiones de este primer apartado se resumen, en que además de estar muy lejos de alcanzar la gran mayoría de los compromisos asumidos, se están disparando los niveles de desigualdad en la mayoría de los países.
En referencia a la “alianza global para el desarrollo” que se recoge en el objetivo 8, la novedad está en cómo el estallido de la crisis financiera ha alterado también la agenda del desarrollo, de tal manera que el G-20 se ha autoproclamado el principal foro para la cooperación económica internacional. Trayendo esto como consecuencia una vuelta a la visión economicista del desarrollo, además de cambios en otras líneas de actuación como nuevas fuentes de financiación, la incorporación del sector privado, y la movilización de recursos domésticos por parte de los países en desarrollo entre otros.
En referencia a la “alianza global para el desarrollo” que se recoge en el objetivo 8, la novedad está en cómo el estallido de la crisis financiera ha alterado también la agenda del desarrollo, de tal manera que el G-20 se ha autoproclamado el principal foro para la cooperación económica internacional. Trayendo esto como consecuencia una vuelta a la visión economicista del desarrollo, además de cambios en otras líneas de actuación como nuevas fuentes de financiación, la incorporación del sector privado, y la movilización de recursos domésticos por parte de los países en desarrollo entre otros.
Ante el hecho de que a penas queden tres años, para llegar a la fecha límite establecida para la consecución de los ODM, y la evidencia de que no sólo no se van a alcanzar la mayoría de los compromisos asumidos por los líderes mundiales, sino que día a día se constata el aumento de las desigualdades. Desde la Plataforma 2015 y más en este artículo de Economistas sin fronteras, se insta a las organizaciones de la sociedad civil a que asuman el importante papel que aún pueden desempeñar y comiencen a construir estrategias comunes que hagan frente a esta situación en pro de defender un desarrollo humano sostenible basado en los derechos humanos.
- Introducción
- Los objetivos de los países del sur (ODM 1 A 7)
- Un mundo cada vez mas desigual
- ODM 8: Una alianza global para el desarrollo que se desvanece
- Conclusiones