Como una salida a la crisis, otro mundo es posible: Foro Social Mundial 2009
Este Foro se caracterizó por la fuerte presencia de grupos de derechos humanos, organizaciones comunitarias y sindicatos brasileños (se estima que los activistas del país anfitrión constituyeron entre 70-80% de todos los participantes), y por el énfasis en las temáticas actuales más cruciales relacionadas con la lucha por los derechos indígenas en las Américas, la guerra en Gaza y, por supuesto, los impactos sociales reales y potenciales de la crisis económica. La multitudinaria marcha inaugural del 27 de enero, empañada pero no detenida por los chaparrones, se hizo eco de estos temas. A la vanguardia marcharon los líderes indígenas con trajes tradicionales, seguidos por más de 60,000 miembros de la sociedad civil global, muchos llevando pancartas que pedían por la paz en Palestina o la necesidad de un nuevo orden económico para enfrentar la crisis.
Los tres talleres organizados por Social Watch en conjunto con equalinrights, Fundación Friedrich Ebert, Global Policy Forum y terre des hommes, fueron notables por la diversidad de los participantes así como la profundidad de los debates. El 30 de enero, SW presentó su Informe 2008 al público del FSM, con una mesa redonda que trató la relación entre derechos humanos y política económica. Durante el evento, Kinda Mohamadieh de la Red de ONG Árabes para el Desarrollo analizó los impactos de la economía neoliberal para la democracia y los derechos sociales en la región árabe, mientras Jason Nardi de SW Italia describió los vínculos entre el monitoreo que realiza SW y las acciones de los movimientos locales que luchan contra la privatización del agua y otros bienes públicos, y Edward Oyugi de SODNET comparó el fracaso del gobierno keniano de reconocer la no sustentabilidad del modelo económico actual a los insectos que se aferran a los restos de un animal muerto. El debate fue seguido de una animada actuación teatral sobre los derechos de género en Zambia interpretada por integrantes del grupo focal de SW Women for Change (Mujeres para el Cambio).
El 31 de enero fue el último día de actividades organizadas por SW en el FSM, donde tuvieron lugar dos eventos, a saber un seminario titulado "Después de la Conferencia Doha: ¿Cuál es el camino a seguir de la agenda de la financiación para el desarrollo?" y un taller sobre elaboración de un presupuesto para los derechos humanos. En el primer seminario, Jens Martens del Foro de Política Global (Global Policy Forum) hizo un resumen completo del proceso preparatorio y los resultados de la cumbre de Doha del año pasado sobre Financiación para el Desarrollo, John Christensen de la Red de Justicia Fiscal (Tax Justice Network) habló sobre los vínculos entre desarrollo y política fiscal, y Roberto Bissio del Secretariado de SW señaló la necesidad de que la sociedad civil insista que todas las decisiones relacionadas con la Financiación para el Desarrollo y la reforma de las instituciones financieras internacionales deben ser asumidas en un foro realmente multilateral como la Asamblea General de las Naciones Unidas y no en plataformas exclusivas como el G-8 o G-20, a fin de dar a las personas del mundo afectadas por la crisis financiera una voz en estos procesos.
El taller sobre la elaboración de un presupuesto de derechos humanos fue un espacio interactivo en el cual activistas de la República Checa, India, Bolivia y los Países Bajos, entre otros países, compartieron información sobre cómo usar el análisis de presupuesto como un modo de exigir la aplicabilidad de los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) consagrados en convenios internacionales y Constituciones nacionales. Durante el evento, Cornelieke Kaiser de equalinrights presentó un proyecto piloto sobre el cálculo del costo de los derechos en el análisis de presupuesto y Jana Silverman de SW destacó los desafíos de la utilización de presupuestos para exigir la conformidad con los DESC, tales como la falta de transparencia y oportunidades para la participación de la sociedad civil en los procesos de elaboración de los presupuestos nacionales.
El FSM de este año finalizó el 1 de febrero bajo la lluvia torrencial otra vez, con la reunión de "la Asamblea de las Asambleas" y la lectura de la declaración final del Foro, que, en el mismo tenor que el llamamiento de Social Watch de hacer de los derechos la respuesta a la crisis, exige una transformación fundamental en la arquitectura financiera internacional e urge a los movimientos sociales a continuar la movilización para lograr esa demanda, en particular el 30 de marzo que es la fecha cuando el G-20 se reunirá nuevamente en Londres. Le corresponde ahora a los movimientos ciudadanos mundiales, tanto los que participaron del Foro como los que estuvieron ausentes, hacerse eco de ese llamamiento, a fin de asegurar que los impactos de la crisis los paguen los responsables de sus causas y no los pobres del mundo.