DestacamosEl desplome de la Ayuda al Desarrollo española amenaza los servicios públicos para millones de personas
El recorte que se ha producido en nuestro país en la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) no es proporcional al del resto de ministerios ni al descenso de la AOD en el resto de los países donantes de nuestro entorno. El Ministerio de Asuntos Exteriores (MAEC) sufre el mayor descenso relativo de fondos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2012 suponiendo un 54,4%, mientras que la media del recorte se sitúa en el 16,9%. De este recorte cerca del 70% recae sobre el programa de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). De esta forma España no sólo habrá descendido en el ranking de donantes, de la posición 7 a la 16 (mientras ocupa el puesto 12 en economía mundial) sino que en términos relativos a su renta, se sitúa en el 0,23% de AOD/RNB, es decir, como en el año 1992 y cada vez más lejos del comprometido 0´7%.
Así los PGE 2012 rompen con una hoja de ruta consensuada por todos los actores políticos y sociales en España basada en el fortalecimiento de la política pública de cooperación para el desarrollo, destinada a promover un modelo de desarrollo humano, equitativo y sostenible tanto en los países del exterior como en España. La AOD es considerada una política "menor" respecto no sólo de la política de exteriores, sino también respecto del resto de políticas y llamativamente respecto de otras como la de Defensa, que sólo sufre un 8% de recorte en su presupuesto.
Se calcula que más de 80 millones de personas reciben el apoyo directo de la AOD española canalizada a través de ONGD, a los que habría que sumar las ayudas bilaterales. La casi desaparición de estas ayudas afectará directamente a numerosos procesos de desarrollo puestos en marcha en comunidades y poblaciones de decenas de países, cuya situación de empobrecimiento y vulnerabilidad se agrava, demostrando la falta de interés de nuestro gobierno en una política pública que se base en la gobernanza global.
Al término de la actividad se convocó a la ciudadanía a participar en las manifestaciones del próximo 20 de junio y a solicitar al gobierno un referéndum que ratifique o no las políticas de recortes económicos.