Nos dejan sin futuro. Hay culpables, hay soluciones
Las políticas de ajuste han inducido –especialmente en algunos países del sur de Europa– un estado de máxima gravedad económica, social y democrática. Los dirigentes políticos europeos –y de manera singular los españoles– han generado una situación más que injusta, responde a una conducta indecente: la progresiva eliminación del derecho del trabajo, el empobrecimiento masivo de la población, el desmantelamiento de los mecanismos y redes de protección social que esa misma población paga con sus impuestos (un cuarenta por ciento menos de presupuesto en servicios sociales este año para ocho millones de personas, un veinte por ciento más que el año anterior, en un proceso de degradación en el que destaca la demolición encubierta de la Ley de Dependencia), es una conducta repulsiva y merecedora de una movilización contundente.
Sí, hay alternativas. Las políticas de ajuste económico deben ser sustituidas de forma urgente por otras destinadas a fomentar el desarrollo económico y la creación de empleo. Los últimos años son la prueba más evidente de que no se puede reducir el déficit sin tener en cuenta esos parámetros.
Las organizaciones integrantes de la Cumbre Social consideramos que el recorte de derechos (civiles, sociales, económicos, políticos, sanitarios, educativos, de igualdad entre mujeres y hombres, de autonomía de las personas, etc.) merece una respuesta general y contundente.
Por esta razón, la Cumbre Social respalda la convocatoria de Huelga General realizada por las organizaciones sindical para exigir al Gobierno de España un cambio radical en sus políticas, incentivar la actividad económica y la creación de empleo, la restitución de los derechos laborales eliminados por la reforma laboral, poner fin a la mercantilización de la educación retirando su contrarreforma educativa, restituir los servicios y prestaciones públicas, y realizar una reforma fiscal basada en la equidad y la suficiencia que permita al Estado disponer de los recursos necesarios para financiar las políticas públicas.
Este conflicto no es solo laboral. El desmantelamiento del Estado de bienestar perjudica a toda la sociedad (sólo se salvan, e incluso medran con la crisis, las élites económico-financieras) y toda la sociedad está llamada a la movilización. Desde los trabajadores y trabajadoras del sector público (desvalijados de remuneraciones y derechos) hasta los trabajadores, profesionales y trabajadoras/es autónomos del sector agrario, que conforman un modelo social de agricultura, vital para garantizar la sostenibilidad alimentaria y del medio rural, y que está siendo desmantelado como consecuencia de los recortes indiscriminados y la aplicación de políticas favorecedoras de los mercados especulativos.
En las elecciones generales de 2011 nadie pudo pronunciarse sobre el abaratamiento del despido, la individualización de las relaciones laborales, el cambio de modelo educativo, el repago sanitario, la reducción de prestaciones sanitarias, la desaparición del derecho universal a la protección de la salud, el desmantelamiento de los servicios sociales, la subida de impuestos, la reducción de salario, o la pérdida de empleo en las administraciones y empresas públicas, ni sobre la reducción de las prestaciones por desempleo… Esos son los motivos por los que muchos votantes se sienten estafados. La Huelga General es una oportunidad para expresarse respecto de estas medidas que fueron escamoteadas a la consideración general en el proceso de elecciones generales.
Respaldamos, asimismo, que esta Huelga General forme parte de una movilización conjunta de los trabajadores y trabajadoras de Europa frente a las políticas de austeridad y recortes sociales de los gobiernos e instituciones que instrumentalizan la Unión Europea y pretenden dividir a su ciudadanía con egoísmos tan primarios como falsos: sabe la ciudadanía de cualquier rincón de Europa que hay más garantías de empleo, protección social y calidad de vida en la cooperación con sus vecinos que en la ruina de los mismos.
Exigimos al Gobierno español, a los dirigentes políticos de nuestro país, y al conjunto de las fuerzas políticas que combatan el descrédito en el que está anegada la vida pública española, actuando de manera democrática frente a los problemas de la ciudadanía. No aceptamos que el desempleo, la rebaja salarial generalizada, el empobrecimiento masivo, la exclusión social, o la eliminación de servicios públicos sea la única política posible frente a la crisis, porque no lo es.
Si no actuamos para cambiar está tendencia la situación continuará empeorando. Es insostenible un país con el veinticinco por ciento de su población en desempleo, y sin perspectivas de futuro. Frente a ese determinismo inaceptable nos hemos movilizado, y seguiremos haciéndolo con la convocatoria de esta huelga general.
14N HUELGA GENERAL
NOS DEJAN SIN FUTURO