Koldo Unceta: ‘Es el momento de la cooperación descentralizada y de poner las capacidades de la sociedad local para el desarrollo’
Su conferencia da inicio al proceso de diálogo entre actores de la cooperación iniciado por la Plataforma 2015 y más en la Comunitat Valenciana.
Publicado el 26 de febrero de 2013
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad del País Vasco y experto en procesos de desarrollo, Koldo Unceta, insiste en la pertinencia y relevancia de la cooperación descentralizada en estos momentos de empobrecimiento de nuestras sociedades y pone en valor las capacidades transformadoras y de cercanía a la ciudadanía de las entidades locales. Unceta hace hincapié en que la cooperación descentralizada podría resultar ese espacio idóneo de encuentro y reciprocidad entre los pueblos y reconoce el papel esencial de las entidades locales ‘para compartir experiencias y salir de ésta desde una visión global y sin paternalismos’.
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad del País Vasco y cofundador del Instituto de Estudios sobre Desarrollo y Cooperación Internacional (Hegoa), Koldo Unceta, inauguró recientemente los "Procesos de diálogo para el fortalecimiento de la cooperación valenciana para el desarrollo" de la Plataforma 2015 y más de Valencia con una conferencia en el Colegio Mayor Rector Peset en torno a los retos de la cooperación descentralizada.
Respondiendo a la pregunta sobre si podemos dedicar esfuerzos a la cooperación en un momento sensible de empobrecimiento de nuestras sociedades, admitió que se trata de una cuestión complicada que a menudo se utiliza de forma politizada para la ‘reducción y eliminación de la cooperación’ por parte de determinados políticos y políticas. ‘Es necesario hacer acopio de argumentos para convencer a la sociedad y no tanto a los políticos’, destacó.
Y en ese sentido, dio razones sobre la necesidad de la cooperación descentralizada: ‘Es cooperación que se hace con la participación de las administraciones locales, que suma fuerzas a un proyecto más definido en instancias supranacionales, y que tiene un rol específico por sus potencialidades y ventajas al tener mayor autonomía y menor dependencia de servidumbres empresariales, al ser más cercana a la ciudadanía y por tanto con mayor capacidad transformadora’.
‘Puede ser una alternativa a la cooperación al desarrollo general, con el objetivo de llenar el hueco solidario de la cooperación caduca que se ha alejado de las preocupaciones solidarias que las vio nacer’, plantea.
Relevancia de la AOD, coherencia política y otros actores
Relevancia de la AOD, coherencia política y otros actores
Entre los síntomas recientes de la crisis de la cooperación, destacó que la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) tiene ahora menor relevancia, ha pasado a un segundo plano y mencionó que mientras en los 90 el valor de la AOD representaba el 3% del PIB en los países receptores, hoy representa el 0,25%. En África por ejemplo el valor de la AOD es ahora comparable al de las remesas, y en América Latina representa un escaso 0’22%.
La pertinencia de la cooperación ha estado discutida desde todos los sectores. Ha sido discutida por considerarse, desde algunos ámbitos, instrumento de relaciones postcoloniales, y especialmente por la eficiencia de su actividad, pero para Unceta los problemas de la eficiencia de la cooperación están más fuera que dentro de la cadena. Para el investigador y experto, el verdadero problema ha radicado en la coherencia de las políticas.
Y en el contexto mundial, pone el acento en otros modelos de cooperación, más allá del occidental, como el chino que sin mencionar la aplicación y el respeto por los Derechos Humanos está generando empleo y crecimiento: ‘Expolian pero generan mejoras a través de la construcción de infraestructuras’.
El investigador del Hegoa hace hincapié también en que la crisis de la cooperación al desarrollo no es únicamente financiera sino de identidad: ‘En el nuevo modelo se ha de pasar de la prioridad del crecimiento económico a la del desarrollo humano y la sostenibilidad. El nuevo modelo de cooperación sin duda debería tener en cuenta la diversidad de los procesos de desarrollo y las potencialidades locales’. ‘El entorno local de desarrollo tiene cada vez más importancia’, incide el catedrático de Economía Aplicada de la UPV, quien al mismo tiempo señala la emergencia de problemas globales que no pueden pasar desapercibidos: ‘No podemos solucionar a escala local problemas como los financieros o de patentes, entre muchos otros, que toman cuerpo en un modelo global’.
Respecto a las nuevas formas de cooperar habla de que la lucha contra la pobreza y privaciones humanas ha de superar la lógica de países donantes y receptores, porque admite: ‘Estamos ante problemas globales que requieren soluciones compartidas’.
La AOD ha mostrado limitaciones a la hora de enfrentar problemas globales de desarrollo como los medioambientales o las reglas actuales del comercio internacional: ‘Aquí la incoherencia es total pues apoyamos el desarrollo productivo pero no dejamos comerciar. Por tanto hay que establecer acuerdos internacionales sobre comercio más justos’.
Otra de las cuestiones analizadas por Koldo Unceta en la conferencia inaugural de los ‘Procesos de diálogo’ de Valencia fue la escasa relevancia de la AOD en los cambios de pobreza y desigualdad en el mundo: ‘No hay evidencias estadísticas entre los flujos de la AOD y mejoras de desarrollo en el mundo’. Asimismo, afirmó que la brecha interna en los países entre las personas más ricas y las más pobres aumenta, y señaló que así como la renta per cápita en cada país se está reduciendo de forma considerable, la diferencia entre países también disminuye.
La cooperación descentralizada, tejer alianzas locales para el desarrollo
En ese sentido, Unceta defiendió que la cooperación descentralizada podría resultar ese espacio idóneo de encuentro y reciprocidad entre los pueblos y reconoció el papel esencial de las entidades locales ‘para compartir experiencias y salir de ésta desde una visión global y sin paternalismos’.
Para el experto en desarrollo, uno de los retos que dificultan el éxito de los procesos de la cooperación internacional es la escasa coherencia en las políticas de los países en la gobernabilidad global donde, en opinión del catedrático de Economía Aplicada, debería darse cabida al debate de los flujos financieros y comerciales entre otros factores de desarrollo.
Unceta resaltó la emergencia de otros actores estatales y la llamada cooperación Sur-Sur, el papel de Venezuela en América Latina y de China en África, sus intereses hegemónicos y estratégicos que también están generando tensiones sociales y medioambientales.
E indicó que la crisis debe considerarse una oportunidad para refundar la cooperación descentralizada y poner en valor la cooperación local: ‘Es el momento de la cooperación descentralizada, es el momento de lo local, de tejer alianzas y encuentros entorno a las cooperaciones locales y poner todas las capacidades de la sociedad local para el desarrollo’. En ese sentido, insistió en que no se reprodujeran los errores de los planes de cooperación de los gobiernos estatales, una cooperación que –admitió- ‘ya está languideciendo’.
Entre los retos de esta cooperación descentralizada en el contexto de crisis destacó: ‘Debe plantear el debate más allá de la distribución de fondos, un modelo cooperativista desde lo local, que propicie espacios de encuentro superando la imagen donante-receptor y debe trabajar para, más allá de informar, incrementar la concienciación y hacer que la gente participe y se implique en la cooperación con otros países. Hay que liderar esos procesos sin desvincularnos de la solidaridad interna’.
Y ese sentido admitió la importancia de los medios de comunicación, pero previamente ‘el reto -dijo- pasa porque las ONGD cambien su rol de intermediarios financieros a intermediarios sociales’.
Etiquetas:
Participación y Ciudadanía, cooperación descentralizada.