Oriente Medio: sin noticias de la comunidad internacional
Estamos apenas a un mes para que los electores estadounidenses decidan cuál será el cambio de su Administración, y sea cual sea su decisión, probablemente estaremos ante el final del proceso de Annápolis, que pasará a la historia como una iniciativa sin trasfondo político alguno destinada a maquillar el nefasto balance de la política exterior del peor presidente de la historia de los EEUU.
En el conflicto israelo-palestino no existen soluciones milagrosas ni atajos desconocidos. Cualquier propuesta con apariencia de novedad corre el riesgo de caer en la misma trampa que el Cuarteto: tanta retórica como incapacidad para cambiar las cosas.
Parece una broma de mal gusto las declaraciones de Olmert a la hora de dejar su cargo ejecutivo. Israel tiene que detener y desmantelar los asentamientos israelíes, incluidos los de Jerusalén Este, cumpliendo las resoluciones de la ONU al efecto. Pero la política de expansión de colonias del Estado Israelí, no es el único obstáculo que Israel levanta ante las remotas posibilidades de construcción de paz y desarrollo para el pueblo Palestino. Israel también tiene que proceder a la demolición del Muro del Apartheid, a la devolución de las tierras y recursos naturales anexionados ilegalmente, al levantamiento de los 700 puestos de control diseminados por el territorio palestino, al reconocimiento del derecho a la autodeterminación del pueblo palestino y de retorno de los refugiados, y a la liberación de los presos políticos. Mientras tanto, Gaza sigue sufriendo un bloqueo inhumano que condena a cientos de miles de niños y niñas a la desnutrición y a la carencia de oportunidades.
Por nuestra parte, seguiremos combinando el trabajo de acompañamiento a las organizaciones sociales de Israel y Palestina que se esfuerzan en la construcción de una paz justa, al tiempo que seguiremos demandando de la Comunidad Internacional herramientas eficaces para hacer cumplir la legalidad internacional en Oriente Medio. Aprendemos de la dignidad y la resistencia admirables del pueblo Palestino, y sabemos que está en juego la dignidad de toda la Humanidad.